Nuestra Pequeña Rutina

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Como cada mañana el se despertaba, se daba un baño, desayunaba y luego salía rumbo a la universidad, desde que decidió vivir solo esa era su rutina, talvez resulte  aburrida, sin embargo para él era mejor no complicarse mucho la vida, nuca le agrado tener una lista extensa de cosas que hacer tan temprano, talvez porque nunca encontró la motivación necesaria.

Este era ya su segundo año en la universidad, talvez  no era el más listo, no de su clase al menos, pero tampoco le importaba mucho porque para el no reprobar era mas que suficiente. No le interesaban el reconocimiento que los inteligentes tenían, su popularidad le daba el reconocimiento que todos deseaban.

Llego al lugar y bajo del autobús, pero  no se dio cuenta en que momento chocó con alguien cuando ya estaba en el piso adolorido.

 - Hey tú!!! - grito - acaso no ves por done caminas?.

Frente a el un joven de al parecer uno o dos años menor que el recogía sus libros, lo miro y en su mirada no había más que enojo, algo que no tenia sentido, el enojado debería ser el, no ese chico.

- El distraído fuiste tú no yo - respondió el contrario.

- Que? - estaba confundido, nadie nunca le había hablado así, quien se creía ese chico?.

- Ahora también eres sordo?, te dije que el distraído eres tú -  en lugar de disculparse parecia que estaba mas enojado que el.

- Acaso no sabes quién soy? -.

- Me importa? - .

Un incomodo silencio se sintió por algunos segundos antes de que reaccionara y se levantara del piso, a lo lejos la silueta de ese chico alejándose lo hizo dar una pequeña risa, una pequeña espina se clavo en su mente, quien era ese chico que se atrevió a confrontarlo?. Pero no pudo seguir pensando por el sonido de los demás ingresando a clase, y pensó que talvez debería resolver sus dudas después.

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Poco faltaba para que las clases acabaran y por más que intentaba concentrarse en clases no podía, su mente parecía divagar en las nubes y no tenía forma alguna de olvidar aquella escena de la mañana, seguía enojado por como se mostro como estúpido ante los demás por culpa de ese chico.

Finalmente salió de la clase dispuesto a ir por un café para distraerse, caminó por un par de minutos y entro a la primera cafetería que encontró en su camino, fue al mostrador y por un segundo se cuestiono si ese día se había despertado con el pie izquierdo. Ahí estaba de nuevo, ese chico culpable de sus distracción de hoy, que suerte tenia.

- Bienvenido a LAZYCOFFE, puedo tomar su orden? -.

Por un segundo se quedo mirándolo y preguntándose el porque ese chico le causaba tanta molestia, talvez era el tono con el que hablaba o el hecho de que a pesar de ser menor a el no mostraba rastros de miedo o desconfianza al hablar, era como un muro.

 - Pedirás algo o no? -. 

- Qué pedirías tu? -.

- Qué te vayas -.

Quería fastidiarlo un poco pero no resulto tan bien como pensó, incluso creía que aquel chico enserio era capaz de acabar con su paciencia.

- Así tratas a todos los clientes? -.

- Te puedo considerar un cliente si no pides nada? - voltea y camina rumbo a la cocina.

- Es costumbre para ti darle la espalda a los demás? - le parecía gracioso molestarlo.

- Solo a los idiotas - .

Aquel chico continuo atendiendo a otros clientes y a el lo ignoro, algo que le pareció gracioso y algo infantil. Después de unos minutos salió de ahí, sin haber pedido nada y fue a casa, su mente repetía su conversación con aquel muchacho como si de un comercial se tratara, y por alguna razón se pregunto si mañana lo volvería a ver, y si, enserio debía estar loco para pensar eso.