regrets. jenlisa [pt. 2]

O8. 8

Nuevo día, nuevo deseo de morir. Lisa se levantó con pereza, habían pasado cuatro meses. Cuatro meses sin saber nada más de Jennie ni de Jungkook

Solía escuchar gemidos desde la casa de EunWoo, pero comenzaban a dejar de ser tan frecuentes como antes. Todo su mundo cambiaba demasiado, incluso había decidido dejar a su madre entrar en su vida de nuevo. Después de todo era su mamá

— Lisa, buenos días — habló su mamá por teléfono

— Hola ma, ¿pasa algo?

— Quería invitarte a desayunar, ¿qué opinas? ¿Te recojo?

— Para ser sincera, quiero estar sola, hace mucho no me doy tiempo para mi

— Esta bien nena, llámame cuando puedas

Lisa cortó la llamada y lanzó el celular a la cama. Estiró su cuerpo y caminó a su pequeña cocina

— Uy...

Escuchó en la casa de Jungkook y no pudo evitar reír, pues acababa de romper un plato. Quiso volver a intentar hablar con él, decidida, salió de su departamento y tocó a la puerta de su amigo. Después de un momento la puerta se abrió, pero se mostró otro joven

— Perdona, ¿hice mucho ruido?

— Oh no, no te preocupes

— ¿Necesitas algo?

— Bueno... ¿dónde está Jungkook?

— Oh, se fue a Estados Unidos, hace un mes. Puso el departamento a la venta y yo me mudé aquí

Lisa se rompió por dentro, su mejor amigo se había ido tan lejos. Jamás volvería a ser nada como antes. La joven agradeció y volvió a su habitación, donde se dejó caer en su cama a llorar. Todo había empeorado desde que Jennie... la abandonó

Hablando de infieles, Jennie caminaba por las calles de Nueva York, había ido cuatro meses por asuntos laborales pero ya era tiempo de volver para ella. Recibió una llamada y pensó en contestarla pero se topó con Jungkook, hablando de manera sonriente junto a otra chica. Ambos conectaron miradas, Jungkook paró en seco y Jennie se acercó a él

— He aquí el rostro de Soo's Corporations

— Ha pasado mucho — mira su acompañante — adelántate

La joven asintió y continuó con su camino. El par se quedó en silencio, sin saber qué decir pero con un pensamiento en común "Lisa"

— ¿Cómo ha estado Lisa? — preguntaron al unísono — no lo sé — volvieron a hablar

Ambos se habían alejado, al mismo tiempo. Ninguno mantuvo conversaciones con ella desde ese día. Se sentían mal, como unas pésimas personas

— Volveré a Corea mañana por la tarde... — dijo Jennie

— Creo que tu rostro sería lo último que le gustaría ver, yo me iré hoy

— ¿Qué tal si se mudó?

— No... siempre espera por mi...

Lisa guardaba sus cosas en diferentes cajas y ropa en maletas mientras las iba dejando una por una fuera de su departamento. Tomó dos hojas y comenzó a escribir en ellas, quitó el seguro de su puerta y acercó un banco al lado de la lámpara de techo, cerca de aquellos cuadros que le habían pintado su amigo

— ¿Para que colocaste ese aro en el techo?

— Por alguna emergencia — sonríe

Eran alrededor de las tres de la mañana, Jungkook con algo de cansancio subía las últimas escaleras para ver a su amiga después de tanto tiempo. Se acercó a la puerta y tocó pero nadie contestaba. Miró todas las maletas y cajas fuera por lo que dedujo que estaba ocupada empacando "llegué a tiempo" pensó él y giró la perilla

Esta afortunadamente no estaba bloqueada, silenciosamente abrió la puerta con una sonrisa en todo el rostro y apuntó de botar lágrimas. Lágrimas que escaparon al ver a su amiga. El cuerpo de su amiga se mecía por la sala, colgando de el techo

Jungkook se dejó caer en el suelo mientras miraba el morado rostro de la joven que alguna vez había brillado a su lado. El chico rompió en llanto, tarde, había sido demasiado tarde. Las últimas palabras que le dijo siempre habían estado en su cabeza con arrepentimiento. Se puso de pie y bajó a su amiga inmediatamente intentando hacerle recuperar el aire, desesperadamente, realmente esperando que la chica reaccionara

— Lisa por favor... dime que es una broma — gemía el joven

Colocó la cabeza de su amiga en su pecho mientras apretaba de este con una ligera fuerza, su llanto se escuchaba por todas partes.

— Lisa... por favor respira... Lisa no te vayas, por favor...

Pero nada... nada la haría volver. La joven por fin podría descansar después de tanto sufrimiento, tanto dolor. Todo se ha ido, ahora está mejor