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Tal y como Jeongin le dijo, Nayeon practicaba todos los días eso de "ser intimidante". Se ponía frente al espejo grande de su dormitorio y hacía los pasos que el chico de cabellera negra le enseño.

Y eso es lo que se encontraba haciendo en este momento, parada frente al gran espejo con los colmillos fuera y sus orbes que normalmente eran azulados, ahora estaban de un color rojo. Gruño, y mierda, no le gusto para nada la forma en que se veía. Una salvaje, una jodida alfa salvaje. Esta no era ella.

Volvió a su forma normal, tirándose en su cama después. Ella no era así, ella era dulce y linda, una alfa que con solo verla pensabas en lindos conejitos y cositas tiernas. Nayeon era simplemente diferente, una unnie desastrosa que también te podía hacer chillar de la ternura. Y en parte lo odiaba, pero tampoco podía quejarse, no cuándo la mayoría del tiempo tenía a ocho omegas mimandola y diciéndole que era la cosa más adorable en el mundo.

Se quedó viendo el techo del cuarto por un par de minutos. Eso hasta que alguien tocó su puerta y un intenso olor a fresas se adentró a sus fosas nasales. Sonrió inconscientemente.

- Nayeon unnie. - La voz de Chaeyoung se escuchó y luego la misma chica abrió la puerta, dejando ver aquel lindo rostro con esos ojitos felinos que enamoraban más a la alfa-

- Chaeng. - Habló como tonta, sentándose sobre el colchon y estirando sus brazos hacía la chica después-

La omega de baja estatura corrió hacía la rubia, lanzándose hacía ella una vez que estuvo mas cerca, deleitandose con el delicioso olor a chocolate de Nayeon.

- Creí que te encontraría durmiendo. - Mencionó la pelinegra, recostandose junto a la mayor sobre la cama-

- Tenía pensado dormir. - Dijo en un suave ronroneo, encantada por el exquisito aroma a fresas- Podemos hacerlo juntas, Chaengui.

- Me gustaría, unnie. - Habló la menor, mirando hacia el techo- Pero... uh, debo decirte algo.

La mayor frunció le ceño de forma confundida.

- ¿Qué es, Chaengui?.

- Mi celo.

El rostro de Nayeon se quedó en blanco.

- Pronto será mi celo, Yeonnie.

- ¿Y con pronto te refieres a...?

- Dentro de una semana.

La loba de la mayor movió la cola con alegría y se movía de un lado a otro de la misma forma.

- Uh, entonces tendré que prepararme. - Expresó la rubia, sintiendo como el sonrojo había subido por su rostro y no planeaba irse-

- S-Si.

Con prepararse se refería a tener anticonceptivos listos y unas que otras cositas que le eran útiles en la etapa de calor de cada una de sus omegas.

El cuarto se llenó de un silencio, no incómodo ni asfixiante, sino todo lo contrario. Ese silencio que se hacía algunas veces cuando Nayeon estaba con alguna de las menores y simplemente no se sentía incómoda. Pero ese pacífico momento fue interrumpido por unas fuertes pisadas que se escucharon provenir de afuera.

La puerta pronto fue asotada y una alterada Dahyun apareció en ella, el aroma a uva siendo tenso. La alfa y la omega a su lado se sentaron de forma rápida en la cama, poniendo su atención en la de piel palida.

- Unnie. - Habló con la respiración errática- Tzuyu-ah... ella... entró en celo.

Y el rostro de Nayeon se quedó nuevamente en blanco.

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ꗃ ¡𝐔𝐧𝐧𝐢𝐞!║▎𝐍𝐚𝐲𝐞𝐨𝐧 𝐡𝐚𝐫𝐞𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora