● 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗼𝘀 ● [Shisui x tu]

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Atención, este episodio contiene escenas +18 asi que no me hago responsable de si lo leen o no, solo pongo este aviso para que Wattpad no borre nada.

Sigan leyendo..

Lo tome de la nuca y lo bese, jugando con sus cabellos, no me aparto, correspondió.

Obvio que lo extrañaba, extrañaba esto entre el y yo, extrañaba la calidez de sus labios, extrañaba sentirlo..

- Te extrañe....se que..dije que..solo te veía...como a una prima- me dijo entre besos -....pero ya no aguanto más.

Me recostó sobre el sillón, pero hablé.

- Alto.

- ¿Que pasa? ¿Ya...no quieres?

- No, no es eso la última vez lo hicimos en el sofá, pero todo salió mal, vamos a la cama.

Me agarró de los muslos y me cargó sin dejar de besarme subió las escaleras y fuimos a la cama dónde me lanzó a esta misma cayendo de espalda.

Se arrodilló ante la misma quedando a una altura perfecta entre mis piernas para posteriormente subir mi falda y besar la cara interna de mis muslos, aunque pude notar una ligera mueca de confusion.

- ¿Que es esta marca? - me rei al instante, recordando el salvaje encuentro que tuve con aquel chico de la cafetería - ¿de que te ríes? ¿Lo has hecho con alguien más?

- ¿Que? ¿Estás celoso? ¿Dime qué tú no lo has echo con tu noviesita esa, eh? - sonreí.

- Si, estoy celoso y por supuesto que no lo he echó, ella es virgen, está esperando "el momento indicado" - dijo haciendo comillas con los dedos - no se por que las mujeres le dan tanta importancia, pero no importa, le voy a demostrar a quien sea que te halla echo eso que tú, ya tienes dueño, y que esa persona soy yo - dijo con superioridad.

Me había dejado sin palabras, su parte dominante no la conocía, pero está sensación que me daba era muy exitante.

Rápidamente comenzó a succionar diferentes partes de mis muslos dejando esas notorias marcas moradas rojizas haciendo que con cada una de ellas me desesperara más y más esperando su tacto.

Tan lentamente, que llegaba a desesperar, masajeaba mis pechos por debajo del sujetador y la blusa piñizcando ligeramente mis pezones y que por consecuencia hacia que pequeñas corrientes eléctricas corrieran de mi intimidad al resto del cuerpo haciendo que mi entrepierna se mojara y moviera mis caderas en busca de contacto, y como si leyera mi mente lo obtuve, su dedo medio y anular comenzaron a masajear aquel pequeño punto de placer por sobre mis bragas que me hacía soltar fuertes suspiros.

Para ser sincera no esperaba ni un poco cuando arranco mis bragas de un tirón rompiéndolas y lanzando las a algún lugar de la habitación.
Rápidamente se subió sobre mi para besar mi cuello y dejar las mismas marcas en el junto con alguna que otra marca de sus dientes en mis hombros y pechos, mientras que el mismo par de dedos se deslizaban lentamente por mi cavidad haciendo que mi espalda se arquee a la vez que escuchaba una ligera risa por parte del pelinegro.