Bʟᴜᴇ Lᴏᴠᴇ

Dᴇsᴛɪɴᴏ

El tiempo había pasado, Jungkook y Jimin eran realmente felices. Jimin vendió su antigua casa para mudarse a la de Jungkook, eran la pareja perfecta, no se ocultaban nada, o al menos eso creía Jungkook.

Una mañana que Jungkook había salido a comprar unas cosas, sentía una tensión extraña, sentía que algo malo pasaría.

-Jungkook, ¡mierda! Deja de pensar en estupideces.

Exclamaba el joven en su mente tratando de no entrar en una frustración mientras hacía las compras de la semana, minutos después de terminarlas, puso estas en la parte trasera del auto para dirigirse a casa.

Por otro lado, Jimin estaba recogiendo su cuarto, se sentía muy cansado, se apresuró a recoger el cuarto rápidamente para acostarse a descansar.

-Mis padres me enseñaron a nunca ocultar las cosas.

Dijo Jimin mirando una foto de él y Jungkook.

-Perdóname Kooky, no debo ocultarte esto pero es por el bien de ambos.

Exclamó el chico mientras se tranquilizaba esperando a Jungkook.
Minutos después escuchó como abrían la puerta, era él, bajo apresurado para recibir a su amado.

-Cariño, llegaste, te estuve esperando para que preparemos el desayuno y comamos juntos.

Dijo Jimin con su voz dulce besando los pomposos labios rosados de Jungkook.

Jungkook al ver que Jimin volvió a estar normal, correspondió a su beso tomando su pequeña cintura mientras acariciaba esta misma.

-Quería darme prisa para estar contigo y consentirte en todo amor.

Dijo Jungkook mientras tomó la mano de Jimin y se dirigieron a la cocina, estando en esta, se dispusieron a preparar algo de desayunar.

Jimin sacó los ingredientes para preparar algunos panqueques, mientras que Jungkook ponía la mesa, ambos se veían tan relajados y felices.

Después de preparar los panqueques, ambos se sentaron y sirvieron para empezar a comer.

-Amor, abre la boquita.

Dijo Jungkook dando de comer a Jimin un pedazo de panqueque con miel.

Jimin al escucharlo abrió su pequeña boca y comió el panqueque con una sonrisa de orilla a orilla mientras hacía lo mismo y daba de comer a Jungkook.

-¿Qué quieres hacer después de que desayunamos amor?

Dijo Jimin mientras tomaba un panqueque y lo comía.

-Que te parece si vamos a pasear toda la tarde mientras miramos la puesta de sol, amor.

Susurró Jungkook al oído de Jimin para después besar este mismo unos segundos.

-Te amo amor, te tengo mucha confianza, se que tu a mi igual.

Dijo Jungkook mirando a Jimin mientras este se sentía culpable por aquello que le ocultaba.

-Yo también te amo amor....

Dijo Jimin con voz baja aquebrantada separándose de Jungkook para ir a la habitación.

Jungkook notó lo raro que actuaba Jimin, pensaba que sólo actuaba así porque no estaba de humor, decidió darle su espacio y no molestarlo, no quería arruinar su hermosa relación, Jimin era lo único que le importaba y amaba.

-Espero y sólo sea que no estés de humor, tengo miedo de perderte.....

Exclamó Jungkook algo tembloroso y preocupado.

Con el paso de los días, la comunicación entre ambos se iba acabando, cada uno vivía haciendo lo suyo sin necesidad del otro. Jungkook realmente estaba quebrantado por lo ocurrido no podía hacer nada para solucionar lo que pasó, sólo quería que esa locura acabara.

-Quiero que esto acabe rápido.....

Dijo Jungkook comenzando a llorar mientras golpeaba la pared, hizo esto hasta no poder más, estaba cansado y se fue a la habitación de huéspedes a dormir, ahí era donde se quedaba desde lo ocurrido con Jimin.

Jimin al darse cuenta que Jungkook se había quedado dormido empezó a empacar sus cosas con lágrimas en los ojos, realmente dejaría a la persona que lo apoyó en todo este tiempo, caían lágrimas por sus blancas mejillas, no quería irse así, pero era lo mejor.

-Eres el único que me supo amar, y por esa razón me alejo, no quiero hacerte sufrir más, te amo Kooky.

Decía Jimin en su mente mientras escribía esas palabras en una carta.
Al terminarla, la puso en la cama donde Jimin dormía, bajo las escaleras con su maleta y salió de casa, a fuera estaba un auto, ya lo esperaban para irse.

-Espero puedas perdonarme Kooky.....

Susurró Jimin y subió al auto guardando su maleta para irse de ahí.