Al llegar al palacio la azabache fue recibida por la sacerdotisa Isis quien le hizo una breve reverencia, cosa que no pasó desapercibida para Seto quien le observó extrañado por el gesto. Isis era la sacerdotisa de la corte, no tenía por qué brindarle respeto a una extraña.Al menos eso pensaba él, por tal razón le había parecido sumamente extraño el gesto.
¿Por que la sacerdotisa de la corte reverenciaba de manera tan respetuosa a una extraña?
Era la preguntaba que rondaba su mente.
Por supuesto que ansiaba obtener las respuestas a todo, era algo muy común en él querer tener control sobre cada mínimo aspecto en su vida. Conocer todo lo que necesitaba saber, por ende tal cosa solo despertaba aún más la curiosidad que ya poseía.
Su mirada fría y calculadora examinaba detenidamente a la mujer. Su piel tan blanca no era algo común de ver en Egipto, donde la mayoría de personas eran morenas. No podía negar el hecho de que era realmente hermosa.
Y sus ojos, sus orbes azules eran hermosos, lo más hermoso que había visto jamás. El sacerdote se encontró a sí mismo observándola más de lo que había anticipado, así que rápidamente desvió la mirada en un intento por mantener la compostura.
"Es un placer tenerla aquí princesa" saludó Isis con formalidad.
¿Princesa?
Eso tomó por sorpresa al hombre.
¿Acaso Seto había escuchado bien?
"¿Eh?" fue lo único que pudo formular una miko confundida.
Kagome no tenía idea de como la mujer frente a ella sabía tal dato, debía admitir que era algo sumamente extraño. Además si había algo que le incomodaba bastante era el ser tratada con formalidades por su título como princesa del oeste. No sentía que lo mereciese incluso si Sesshomaru le había dicho incontables veces que si lo hacía.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo al sentir una energía oscura, lo suficientemente maligna para hacer que su cuerpo se tensara por completo. Su mirada rápidamente buscó la fuente de la energía, encontrándose con que provenía del artefacto que la mujer frente a ella llevaba en el cuello.
"Pude ver su llegada gracias al collar milenario y también fui iluminada por Ra" explicó Isis en un tono suave.
'¿Que se supone que significa eso?' Se preguntaba Kagome aún más confundida.
Sin embargo, la mujer continuó hablando.
"Mi nombre es Isis y soy la sacerdotisa de la corte" se presentó.
Seto observaba la interacción con sumo interés puesto que la joven parecía no comprender absolutamente nada, lo cual le confirmaba algo que había sospechado desde el momento en el que la vió. El irrefutable hecho de que esta no era de Egipto, algo que con la sola apariencia de ella había sido capaz de deducir.
La azabache estaba más confundida que nunca y claramente su rostro lo expresaba abiertamente. La falta de explicación por parte de la mujer frente a ella quien simplemente permanecía con un rostro neutral tan solo hacía que la situación fuera aún más confusa.
"Me temo que el faraón no podrá recibirla ahora, ni siquiera tuve tiempo de ponerlo al tanto de la situación debido a que ha estado muy ocupado, mis disculpas" se disculpó inclinándose levemente.
Tal mención hizo que Kagome se tensara.
'¿Faraón?' '¡Por supuesto, si estoy en Egipto era obvio que habría uno!' Pensó la miko regañándose mentalmente por su estupidez.
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Sacerdotisa Del Nilo| (En edición)
FanfictionEn donde Kagome tiene una aventura en la Ciudad Domino junto a nuestro duelista favorito y sus amigos. (Crossover entre Kagome y Yu-Gi-Oh) Prohibida su copia o adaptación.