Danmachi: Vanadis Ord

Punto de quiebre

HOLA MI HERMOSA GENTE DE WATTPAD, HEMOS VUELTO CON UN NUEVO CAPITULO, YA SABEN QUE SI LES GUSTO, LES SACO UNA SONRISA O LOS ENTRETUVO, PUEDEN REGALARME UNA ESTRELLITA, NO SABEN CUANTO ME MOTIVA A SEGUIR CON ESTO

BUENO, SIN MAS, VAMOS CON EL CAPITULO

Hasta hace unos momentos la situación era desperada

Enfrentándose a un oponente claramente superior

Viendo como uno a uno sus amigos caían ante sus ojos

Incapaces de hacer algo más que resistir con todas sus fuerzas

Cuando se vieron abrumados por la apabullante oscuridad

Apareció un rayo de esperanza

Si la capacidad de calmar los corazones de los temerosos, elevar la moral de un ejército, instar a las personas a seguirlo e inspirar confianza sin importar las circunstancias era un requisito para ser un héroe

Entonces...

Bell Cranel era digno del titulo

Liberando un aura de poder se colocó en delante de Lefiya, Filvis y los miembros restantes de la familia Hermes

Soltando gruñidos furiosos los monstruos planta comenzaron a serpentear rodeando al grupo

Pero incluso enfrentando a las aterradoras bestias, el joven se mantenía en calma

O más bien, sus sentimientos se encontraban completamente fríos

'yo me encargare de ustedes' declaro Bell

Todos se quedaron atónitos cuando el albino avanzó solo

El chico se enfrentó a sus primeros oponentes bajo la mirada atónita de los presentes

Un tajo horizontal de su espada, y los aullidos de varios monstruos indicaron el comienzo de la refriega

El exterminio estaba en marcha

Los monstruos fueron destruidos con cada poderoso ataque de su espada, muchos colapsando sin vida. Un ataque mató a tres a la vez mientras el esquivaba el ataque de otra bestia y contraatacaba a mitad de su evasión. El chico se levantó y su cabellera blanca ondulo detrás de el mientras cortaba a su atacante con un destello de luz

Sin temor alguno el joven enfrentó al enjambre de frente, cortando los látigos y colmillos con extrema facilidad

Con cada paso yendo a adelante, las bestias alrededor del albino desaparecieron, más exactamente, ensuciaron el piso con sus cadáveres y pequeñas montañas de cenizas.

Su espada era como una barrera. Cualquiera que entrara en su rango se encontró con un destino despiadado. Trozos cortados de las criaturas volaban en todas direcciones

El albino usó pura fuerza para dominar los ataques y las defensas de los monstruos, enfrentando a varios enemigos a la vez y dejando un camino de devastación a su paso

Los rugidos sanguinarios que resonaban en el pasillo unos momentos antes se habían convertido en aullidos de terror

Al observar la masacre desplegada ante ellos, los miembros de la Familia Hermes, Lefiya y Filvis no pudieron evitar preguntarse si lo que veían era real o solo un sueño

Bell era vagamente consciente de las muchas miradas que la miraban desde muy atrás, pero no parecía que aquello fuera una distracción

Estaba enfocado en crear una zona segura alrededor de los heridos, y si bien nunca permitió que una sola bestia ingresara en el rango que había establecido, periódicamente tuvo que hacer un gran esfuerzo para bloquear, empujando su cuerpo para moverse aún más rápido