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Era una tarde tranquila, estaban Hyunjin y Felix en el salón de la casa como de costumbre, hablando de cosas insignificantes y dándose mimos como de costumbre

—Hyunjinnie, tengo hambre~ -Se quejó el más bajo al de pelo rosa- ¿Hay fresas en la nevera? -

—Si, sabes que siempre compro fresas para ti, cielo -Le sonrió mientras acariciaba la cara del pecoso con su pulgar-

—¿Para mi o porque te encanta besarme cuando he comido fresas? -Dijo  con una sonrisa ladina levantando una ceja-

—Mmm... ¿Ambas? -Soltaron una pequeña carcajada los dos antes de que el más alto se levantara del sofá donde se encontraran- Voy a traerte las fresas -Le volvió a sonreír antes de salir del salón directo a la cocina-

Tras escasos minutos el mayor volvió al salón con un pequeño bol con fresas azucaradas. Se sentó de nuevo junto a su novio el cuál no dudo ni dos segundos en arrebatar el bol de las manos de su novio

—Jinnie, te amo -Soltó con una pequeña carcajada para proceder a tomar una fresa e introducirla a su boca mordiéndola y dejando las hojas restantes en el bol mientras aún masticaba aquel fruto rojo decorando sus labios de el mismo color carmín-

Hyunjin estuvo aquellos minutos admirando el rostro de Felix comer, para el, esa imagen era lo más maravilloso que alguna vez vio. 

Cuando el menor acabó de comer todas las fresas que contenía el bol, miró a su novio satisfecho, el cuál estuvo a la espera de ese momento para juntar sus labios primero de una forma simple, hasta que sacó leves milímetros su lengua saboreando los restos de fresa que Felix dejó en las comisuras de sus labios, aunque pocos segundos más tarde, aún sin saciarse, mordió el labio inferior del rubio haciendo que este abra su boca dejando entrada a la lengua del mayor, creando un beso más intenso y profundo. Hyunjin recorrió con su lengua todas las zonas de la boca del contrario, desde su lengua, sus dientes, paladar... Disfrutando del suave sabor a fresas que el menor desprendía con su aliento, hasta que tras unos minutos, por desgracia de ambos, la falta de aire apareció y tuvieron que separarse

—Lixie, ¿ya te dije que tus besos saben delicioso? -Mantuvo contacto visual con el de pecas juntando sus frentes y la punta de la nariz compartiendo su respiración-

—Me lo dices todos los días -Soltó una pequeña carcajada rodando sus ojos por un segundo para volver a mirar a los del contrario- ¿Quieres seguir probándolo? -Le provocó el menor-

—Sería un honor, honey~ -Dijo para volver a besar sus labios, pero esta vez de una forma más suave y delicada-

438 palabras

𝙛𝙧𝙚𝙨𝙖𝙨 | 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙡𝙞𝙭 🍓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora