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Habían pasado dos años desde que Jeongguk rechazó a su pequeño pretendiente. Aún asi el niño, con ahora 13 primaveras, seguía sin rendirse y haciendo lo posible para conquistar al mayor.

En este preciso momento Jeongguk se encuentra frente a la puerta de la casa de Taehyung para pasar un rato juntos, como hacen todos los fines de semana.

Tocó la puerta y al escuchar unos piecitos corriendo, se aguantó una risa. Después de dos años aún le causaba ternura y gracia que el menor no se de por vencido con su amorío, según él, pasajero.

La puerta se abrió y dió paso a un muy emocionado niño.

─Hola Yug. ─le revolvió el cabello.

─¡Hola hyung! ¿cómo se encuentra? ─sonrojado por la presencia del chico.

─¿Cómo encuentro qué? ─preguntó Jeongguk confuso.

─No, no. Le estoy preguntando cómo está.

─¿Cómo está quién?

─Usted, hyung.

─Ahhh si, es verdad. Perdóname. ─Soltó una risa avergonzado. ─Estoy bien, gracias por preguntar, Yug.

─¿Puedo hacerle otra pregunta en lo que mi hermano baja?

─Está bien.

─¿Saldrías conmigo?

─¿Salir a dónde? ─vaya, al parecer alguien está muy despistado hoy.

─Te estoy pidiendo que seas mi novio. ─dijo Yugyeom por no se cuanta vez.

─Pero Yug, no te olvides que yo tengo 16 y tu 13 ─comentó Jeongguk con una mano en su pecho y una cara confundida.

─Trece y medio ─responde con el pecho inflado, sintiéndose grande.

─Ah, claro. Es un alivio. ─declaró con notable sarcasmo que al parecer Yugyeom no notó.

─¿Verdad que si? Hyung, el amor no conoce de edades.

─Pero si de altura ─dijo mirando de arriba a abajo el cuerpecito frente a él. ─Mira Yugy, me halaga pero ya hemos hablado de esto.

─Bueno, sepa que no me rendiré. ─flexionó sus brazos haciendo dos puñitos, dicho ésto se fue corriendo de vuelta de donde vino, su habitación.

─Pero esperemos que sea pronto, Gyeomie. ─supiró, sentándose en el sillón a esperar a que Taehyung se dignara a bajar.

[...]

Estaban sentados en la cama del cuarto del mayor de los hermanos Kim jugando videojuegos, cuando sonó la puerta.

─Pasa Yug. ─dijo Tae concentrado en el televisor.

Yugyeom abrió la puerta, dando unos cuántos pasos para quedar frente a los dos chicos mayores cuando su hermano le puso pausa al juego.

─Tae, papá quiere que le ayudemos a limpiar los instrumentos de la tienda.

─Agh, es verdad. ─contestó fastidiado por tener que posponer su videojuego.

─Tranquilo Tae, yo los ayudo. Así terminas más rápido y venimos a jugar. ─casi se cayó de la cama cuando Taehyung lo abrazó repentinamente y agradeciéndole. Luego separándose rápido por la mirada que le dió su hermano menor, cosa que Jeon no notó.

─Bueno hyung, ─comenzó el más pequeño hablándole a Jeongguk. ─al parecer tenemos mucho tiempo para nosotros ésta tarde ¿no? ─sonrió.

─Si, Yugy. Al parecer si. ─contestó el castaño mirando mal a Taehyung que ahora se encontraba riendo en voz baja.

Y así el tiempo se pasó con un Yugyeom haciendo preguntas y halagando a su mayor, con un Jeongguk sintiéndose un poco hostigado y con un Taehyung riéndose fuerte de la escena que le daba su hermanito junto con su mejor amigo.

Vaya tarde para Jeon, eh.

pequeño : yugkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora