A todas las chicas que he amado antes

Mini secuela: Mil años

Jugueteé con la caja que contenía el anillo dentro. Estaba más que nerviosa. No podía deshacerme de esta sensación de ansiedad dentro de mi estómago. Me dio ganas de vomitar. Se sentía como un millón de mariposas revoloteando.

Tomé un par de respiraciones profundas para calmar mis nervios.

Miré la foto al lado de la cama. Éramos Tzuyu y yo en la escuela secundaria. Le sonreí mientras seguía repitiendo lo que iba a decir dentro de mi cabeza.

Han pasado siete años desde que Tzuyu y yo salimos. Hemos llegado hasta aquí y no podría haber estado más feliz. Ella es más de lo que siempre quise en la vida. Ella completa mi corazón. Nunca imaginé que llegaríamos tan lejos.

La llamé hace unos treinta minutos y me dijo que salía del trabajo. He tenido este anillo durante más de tres meses. No pude encontrar el momento adecuado para dárselo, así que aquí estoy, sentado en nuestra cama, enloqueciendo.

Esperé casi toda mi vida en la escuela secundaria para hacer mía a Tzuyu, y ahora estamos juntas y estoy a punto de convertirla en mi esposa.

Escuché que la puerta de un auto se cerró de golpe y mi corazón casi explota.

Empujé la caja debajo de las almohadas y me levanté para encontrarme con ella abajo. Bajé las escaleras justo a tiempo para que ella entrara, tan hermosa como siempre. Parecía exhausta pero no la culpé, porque sus horas de trabajo son ridículas. Trabaja diez horas todos los días, excepto los fines de semana.

Ella es enfermera en el hospital y tienen unos horarios infernales.

En cuanto a mí, me quedo en casa en este momento porque estoy fuera de mi trabajo en este momento. Tzuyu lo sabe, pero no estaba muy feliz cuando se enteró. Me dijo que debería renunciar y buscar otro trabajo, pero no estuve de acuerdo porque amaba mi trabajo.

Yo era mecánica, y yo era la mejor. Yo era la única chica allí, pero no dejé que eso me detuviera. Trabajé duro y me aseguré de hacer el trabajo. Mi jefe me amaba, así que no sé por qué me dijo que me tomara unas semanas libres.

Tzuyu entró en la casa e inmediatamente la atraje hacia mí. Olí su aroma y sonreí contra su cuello. "Bienvenida a casa, amor".

Ella me devolvió el abrazo y me palmeó la espalda. Me eché hacia atrás para mirarla. Ella sigue siendo la misma chica hermosa de la que me enamoré en la escuela secundaria, pero más hermosa que nunca...

Ella trabaja duro y ha dado sus frutos. Vivimos en una casa decente y ella gana suficiente dinero para ayudarnos.

Ella me sonrió y luego besó mi frente. "Estoy cansada nena, voy a tomar una siesta, ¿de acuerdo?"

Asentí y luego le dije que le prepararía algo de beber. Subió las escaleras y yo fui a la cocina y agarré una botella de agua de la nevera. Estaba caminando hacia las escaleras cuando recordé la caja del anillo debajo de la almohada.

¡Mierda!

Corrí escaleras arriba y entré en la habitación justo a tiempo cuando Tzuyu se estaba quitando la ropa. Corrí a la cama y me acosté.

Ella me miró. "¿Qué estás haciendo?"

Sonreí y luego me encogí de hombros. "Pensé en acostarme contigo. ¿Está bien?" Ella sonrió, luego asintió y se subió a la cama. Nos tapó con las mantas y se acurrucó contra mí. "Te quiero."

Sonreí y la abracé. "Te quiero más."

Me acosté junto a ella mientras se dormía. Acaricié su mejilla y pensé en la suerte que tenía de tener una mujer tan hermosa y asombrosa en mi vida. No podía esperar a verla caminar por el pasillo.

Metí la mano lentamente debajo de la almohada y saqué la caja, sosteniéndola en mis manos.

Esto fue real. Así es como realmente se siente el amor. Tener a una persona acostada a tu lado, profundamente dormida, y poder acostarse a su lado por el resto de tu vida. Saber que no importa lo que la vida te depare, siempre valdrá la pena.

Ella y Lisa intimidaban a todos en la escuela secundaria, luego todo llega a su fin para descubrir que no importa si eres gay, transgénero o lo que sea que quieras ser. Porque nadie te quitará eso, y si eres lo suficientemente fuerte, te darás cuenta de que nadie más importa sino lo que quieres ser. Es tu vida y eliges hacer lo que quieres hacer.

Digo, al diablo con todos los demás que no estén de acuerdo con tus decisiones en tu vida. ¿Quieres ser gay? Hazlo tú, yo te apoyo. ¿Quieres cambiar tu género? Bien por ti, si no te gusta quién eres, entonces haz lo que creas que te encantará ser al final. Si alguien te está acosando por ser tú mismo, dile que se vaya al infierno. No es asunto de ellos.

Acostada aquí con Tzuyu, quien solía ser una de esas personas que intimidaban a todos por ser diferentes, prueba que todo está mal. ella está conmigo; una mujer. Y ella estará conmigo hasta que estemos muertas. No me importan las opiniones de los demás porque todas son inválidas. Estoy viviendo mi vida, tú ve a vivir la tuya.

Abro la caja y revelo el anillo, luego miro a Tzuyu que está dormida a mi lado. Me inclino y beso su frente y agradezco a Dios que la haya traído a mi vida.

Tomo una respiración profunda y luego me siento de rodillas frente a ella. La sacudo suavemente para despertarla y escondo la caja detrás de mi espalda. Ella abre los ojos y me mira.

"¿Bebe que está mal?"

Sonreí y sacudí la cabeza. "Tzuyu, quiero preguntarte algo". Esta vez se sienta y me mira.

Saco mis manos de mi frente y veo sus ojos agrandarse cuando ve el anillo.

Le sonrío cuando sus ojos encuentran los míos. "Tzuyu Chou, ¿quieres casarte conmigo?"

Se limpia los ojos y asiente, luego envuelve sus brazos alrededor de mi cuello, llorando en mi hombro. Ella se aleja y sonríe a través de sus lágrimas. "Sí."

Saco el anillo de la caja y lo deslizo en su dedo. La miro mientras admira el anillo. "Te amo, Tzuyu Minatozaki".

Desde ese día supe que mi vida apenas comenzaba.

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Esta historia es relativamente corta, así que aquí termina, gracias por leer, les invito a leer mi obra "(Not) Us"

Gracias por sus votos