Capitulo 14

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Luz no sabe qué le pasa a su hermana, pero algo anda mal desde que se conocieron después de terminar la clase, Lucía apenas se esforzaba por cambiar su expresión cansada, quitándose la chaqueta.

"¿Demasiado calor hoy?" ella preguntó.

"Sí, un poco", respondió Lucía, sin mirar a Luz mientras doblaba su chaqueta, pero luego pareció animarse un poco, finalmente miró a su hermana "Oye, empezaré a buscar nuevos glifos, quiero apostar ¿Quién puede encontrarlo más rápido?"

"Oh uh..." Luz dijo arrastrando las palabras y rascándose la cabeza "Yo... ¿realmente tengo planes para hoy?".

Lucía frunció el ceño y se detuvo, por lo general sabe si Luz tiene algo que hacer en su agenda "¿Espera qué?"

Luz tomó su bolígrafo y libreta "Tengo un poco de prisa en realidad, dije que estaría allí".

Lucía prestó atención a ese "¿Adónde vas?"

"¿Recuerdas que dije que saldría con un amigo después de la escuela?" Luz comenzó: "Básicamente se retrasó para hoy ya que todo el asunto de tus recuerdos se estropeó".

Lucía se estremeció, no exactamente aficionada a recordar los hechos "¿Cuándo regresas?"

"En unas horas" Luz se encogió de hombros, esperando que Lucía no quisiera acompañarla o darle mil instrucciones como siempre lo hace "¿Puedo irme? ¿Por favor?" dijo, haciendo el movimiento con las piernas de ponerse rápidamente en su lugar ahora que estaba emocionada por ir, pero recordó que no le pidió permiso a Lucía.

La Noceda mayor la miró fijamente por un momento, dejando segundos de silencio incómodo, pero finalmente suspiró: "Regresa antes de que oscurezca".

"Oh", exclamó Luz, "Eso fue fácil". Luego procedió a sonreír alegremente, "¡Te amo, adiós!"

Y con eso, salió de la habitación y bajó corriendo las escaleras.

Mientras tanto, Lucía suspiró y, con un gemido dramático, se dejó caer en la cama y se tapó los ojos. Así es, Luz tiene su propio grupo de amigos ahora, no se molestó en preguntar más porque literalmente solo hay tres opciones principales, Willow, Gus y Amity.

"Está creciendo tan rápido mamá..." susurró, luego dejó caer los brazos extendidos a los costados "Más rápido que yo. No sé qué hacer..." le dijo al techo, frunciendo el ceño.

Interrumpiendo su malhumorada sesión del día, después de unos minutos, Eda abrió la puerta y se asomó al interior de la habitación. "¿Lucía? ¿Estás ahí, niña?"

"Lamentablemente sí" murmuró Lucía "¿Qué quieres?"

Eda se subió y puso una mano en su cadera "Cálmate, niña. Luz acaba de salir de la casa mientras estabas despierto sin que tú siguieras su cola como un devoto guardaespaldas, y eso me parece raro".

Lucía gimió y frunció el ceño aún más.

La dama búho suspiró y se cruzó de brazos, apoyándose contra la puerta, cerrándola en el proceso "Vamos beanie human, ¿qué te pasa?"

Lucía resopló y se sentó, cruzando las piernas "¿Para qué estoy aquí, Eda?" La bruja la miró fijamente, esperando que la joven dijera más "No, es una estupidez..."

Eda se acercó y se sentó frente a ella en el futón "Niña, sé muchas estupideces, pero si te molesta, no es una estupidez, quiero decir, sí, podría ser una estupidez, pero dejarlo salir sería No duele, ¿verdad? No juzgaré".

Lucía dejó escapar una pequeña risa "Tus instintos maternales se están mostrando".

"Psh, continúa y tu cama podría desaparecer misteriosamente mañana", dijo Eda con una mirada poco divertida. "Además, eres uno para hablar".

Big Sister ModeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora