Sesenta Ocho

394 84 3
                                    


¿una semana no era muy poco tiempo? El cachorro de Felix nacería dentro de poco, si es que no se había adelantado y había nacido ya, aunque Chan no creía eso, como que siempre sintió a Jeno un poco flojo, siempre pateaba sin ganas y rara vez lo hacía, así que probablemente nacería al final de la semana 26 o se tardaría hasta la 27. ¿Por qué estaba pensando en eso mientras limpiaba los vasos en la barra? Leeknow lo había dejado por un par de minutos solo y él ya estaba pensando en su no-ex.

                     
La puerta se abrió y Chan alzó la mirada, por lo general nadie podía entrar antes de la hora, y no era el día en el que LeeKnow le había dicho que solían ir los lobos, pero alguien entró como si nada, y cuando Chan lo vio sus ojos se abrieron de par a par mientras sostenía el vaso con fuerza. Su mente se quedó en blanco por varios segundos mientras recibía la mirada gris del omega.

                     
—Realmente trabajas aquí.— Le dijo Jisung con una sonrisa mientras se sentaba frente a la barra, su cabello rubio cubría un feo moretón en su rostro. —No fue difícil encontrarte, Bang Chan.

                     
—¿Qué haces aquí?— Preguntó sin más.

                     
—Me escapé un momento de mi esposo para venir a verte.

                     
—No me meto con casados... Bueno, si lo hice una vez pero no significa que lo haga siempre. ¿tu esposo está grandote?

                     
Jisung exhaló una pequeña risa.

                     
—¿cómo es que puedes bromear ahora?— Dijo el omega con la voz cálida, y Chan sintió que esa frase no era para él. —Te he estado esperando demasiado.

                     
—¿sabes? No me gustas, no eres tú , soy yo, tengo algunos traumas con mis ex que aún no supero. Le prometí a Mili y a mi perra que ellas serían mi prioridad ahora, no puedo meterme a una relación.

                     
—¿Por qué no has ido por Felix?

                     
Oh. Felix bajó la cabeza y comenzó a limpiar su vaso ya limpio. Sabía que Jisung quería hablar de ello, por eso Chan estaba siendo especialmente idiota.

                     
—Porque no iré por él. Decidió irse y yo voy a respetar eso.— Habló sin mirarlo. —Si solo has venido por eso al menos compra una bebida o algo.

                     
—Felix no es Jeogin.— Chan alzó la mirada por fin encarándolo de nuevo. ¿Ahora todo el mundo sabía de Jeongin? —Sé de tu pasado. Y solo quiero decirte que Felix no es Jeongin.

                     
—él me pidió que lo soltara. No puedo hacer más.

                     
—Felix no quería que lo hicieras. Pero si no te lo pedía en ese momento cualquier esperanza se hubiera desvanecido.— Jisung lo tomó de la mano y  Chan encajó sus ojos en los grises. Una amable sonrisa apareció. —Mientras sigas con vida aún tienes oportunidad. Si puedes soltar todo lo que te ha atado... podrás ayudarlo a él también.

                     
Chan suspiró mirando la mano de Jisung. Claro que quería buscar a Felix, pero no podía, él había buscado a Jeongin hasta el cansancio, lo había hecho sufrir por no entender unas simples palabras. Chan no podía hacerle lo mismo a Felix ... él no podía...

                     
—Me odia.— murmuró.

                     
—Chan ... Sabes que esas palabras no son para Felix.

                     
Lo sabía.

                     
—aún si quisiera ir por él no sabría cómo hacerlo... no hay manera.

                     
Jisung le extendió una tarjeta con un número y le dio una sonrisa antes de apartarse.

                     
—Llámame cuando decidas hacer algo al respecto.— Dijo dándose la vuelta. —Pero hazlo rápido. Si ese cachorro nace dentro de esa casa... Voy a matarlo.

                     
El corazón de Chan latió con tanta fuerza que casi sale de su pecho.

                     
—Debiste empezar antes por ahí...— Balbuceó cuando Jisung se fue.

                     
La puerta se mantuvo abierta.

 Hold  [Chanlix] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora