𝐇𝐔𝐒𝐁𝐀𝐍𝐃 --- Hanma Shuji.

09

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Ya llevábamos tres meses de novios, y también llevábamos cuatro veces que Shuji me cancela una cita por la culpa de ese tal Kisaki, el chico me había caído bien cuando nos conocimos por primera vez, pero la verdad es que ya estaba cansada de que se crea que es tan importante que puede hacer a Hanma cancelar una cita conmigo diez minutos antes de que nos encontremos.

Había decidido que la situación no podía continuar así, hoy iba a hablarle sobre este "pequeño" problema que tenía con él. Sabía que él y mi ahora novio se iban a juntar, sabía el lugar y también la hora, esto iba a ser una pequeña emboscada hacía Tetta.

Me vestí de manera decente y salí de mi casa con todas las cosas básicas que necesitaba, llegué a la casa de mi novio antes de que su amigo llegase. Cuando Hanma me vio parada detrás de la puerta la incertidumbre no se hizo ocultar en su cara.

- Estoy casi seguro de que no eres Kisaki ¿Estoy en lo cierto? – Asentí con una sonrisa.

- De hecho, es justamente con él con el que quería hablar – Hice una pausa - ¿Está aquí? – Pregunté a pesar de que sabía muy bien que todavía no estaba allí.

- No, pero supongo que en unos minutos llega – Abrió la puerta completamente y me hizo señas para que entre, le sonreí y pasé tranquilamente.

- Perdón por las molestias, pero te prometo que cuando llegue, le hablo y me voy – Mi novio se acercó y se sentó en la silla próxima a mí.

- Recibir a mi novia en mi casa nunca es una molestia – Se rio en voz baja y me abrazó por los hombros.

- No hace falta que te hagas el amable conmigo -.

- Ay, gracias a dios – Suspiró y yo lo miré haciéndome la ofendida.

- ¿Cómooo? -.

- Eh, estaba pensando en otra cosa... Sí, eso era – Trató de excusarse y yo me reí.

- Te quiero – Lo abracé y me quedé pensando con la vista perdida, hasta que el timbre sonó, indicando la llegada de la persona estrella de esta noche.

- ¡Voy! – Hanma se levantó de su lugar para ir en dirección a la puerta y abrirle a Kisaki, yo me acerqué por detrás y cuando el rubio por fin entró pude ver su cara de confusión.

- Hola... - Dijo algo extrañado.

- Hola – Le sonreí – Quería hablar de algo contigo – Miré a Hanma – En privado... - Mi novio entendió cuáles eran mis intenciones y se retiró a la cocina para servir la cena para ellos dos.

- ¿Qué es lo que quieres decirme? – Tetta no parecía muy feliz de tener que hablar conmigo.

- Bueno, como sabrás, Shuji y yo somos pareja -.

- Sí... -.

- Y como somos pareja tenemos citas, ya sabes, eso que hacen las parejas para pasar tiempo juntos – Él asintió y yo cambié la sonrisa de mi cara por una cara seria – No puedes estar diciéndole que tiene que cancelar nuestra cita solo por un capricho tuyo de querer conseguir a una chica -.

- ¿Perdón? – Suspiré para no perder mi paciencia.

- ¿Pirdin? – Lo burlé y el que tenía un semblante serio ahora era él – No te hagas el inocente, sabes perfectamente de lo que estoy hablando – Tetta hizo como si no me escuchase – Mira, no me interesa saber qué piensas, solo voy a decirte que la próxima vez que interrumpas un momento en el que estemos juntos con tus planes, vas a sufrir las consecuencias, y mucho más si luego te haces el desentendido.

- Como digas – Respondió restándole importancia a mis palabras.

- Gracias por al menos escuchar – Le sonreí y me di media vuelta en dirección a Shuji - ¡Nos vemos! – Agarré mi bolso, abrí la puerta y salí del lugar, solo me quedaba esperar que Kisaki haya entendido mi mensaje.

Aunque también era capaz de hacer cualquier cosa con tal de estar con mi novio.

Llegué a mi departamento y me quité los zapatos que tanto me estaban incomodando ya. Dejé mi bolso sobre la mesa ratona de la sala, prendí la televisión y puse el noticiero como ruido ambiente, prendí mi celular y una sonrisa se me escapó al ver la foto de mi novio como fondo de pantalla.

Luego de estar un rato en el sofá mirando el celular, me dirigí a mi habitación para cambiarme de ropa y poder irme a dormir. Al abrir el armario para sacer mi pijama, vi la pequeña caja que usaba para guardar aquellas viejas fotos de él.

- ¿Quién hubiese dicho que terminaríamos juntos? Querido Shuji – Suspiré mientras acariciaba una foto tomada desde unos arbustos.

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- Realmente te gusta ese tal Hanma? – La mirada burlona de Ai solo hacía que me sonroje más.

- Sí ¿Y qué? – Sonreí – Tiene su encanto, solo que no puedes verlo – Realmente estaba enamorada de ese chico.

- Esta bien, me alegro de que estés enamorada, solo nos queda esperar que te corresponda – Me abrazó por los hombros y besó mi cabeza.

(...)

Estaba escondida detrás de un arbusto, observando cada movimiento que Shuji hacía, llevaba más de treinta minutos mirándolo, estaba leyendo en silencio. Configuré la cámara para que no salga ningún flash que me delate y empecé a sacar fotos de aquel chico que tanto me atraía.

(...)

Acababa de leer una carta de aquel admirador secreto que tenía, ¿Una H? ¿Podría ser Hanma acaso? No quería hacerme ninguna ilusión, pero esa posibilidad no paraba de rondar en mi cabeza, y cada vez deseaba más que sea una realidad.

La puerta sonó, indicando que mi comida estaba detrás de la puerta, y al abrirla mi sorpresa fue grande, tenía al amor de mi vida enfrente de mí. Actué lo más normal que pude, y cuando cerré la puerta empecé a escribir una carta de respuesta a mi admirador.

(...)

Mis teorías eran ciertas, aquel chico que me enviaba cartas no era nadie más que Hanma Shuji, me amaba, y yo lo amaba a él.

Nuestra cita fue un rotundo éxito, pero luego del picnic, la cita no continuo como lo planeamos, ya que Kisaki necesitaba la ayuda de mi enamorado para otro de sus benditos planes, haciendo que cancele nuestro encuentro.

No me molestó mucho esa primera vez, pero cada vez que queríamos hacer algo Tetta volvía a interrumpir.

"Lo siento (n), Kisaki me necesita, tengo que irme, pero luego te lo recompenso"

"El deber me llama, ¿Nos vemos luego? Te prometo que la próxima no me voy"

"Se que hice una promesa... Pero realmente es importante"

"Gracias por entender las necesidades de Tetta, te veo más tarde"

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Dejé la foto en la caja, junto con las demás, y agarré mi ropa para poder cambiarme.

- Te odio, Kisaki Tetta -.

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