Teen

Prologo

Estoy observando pájaros desde la ventana de mi habitación pero el que más me llama la atención es el pájaro azul. No puede volar por que tiene el ala rota. Intento cogerle pero está muy lejos, no puedo hacer nada. Espero a que vaya su madre pero nada, su madre no vuelve. Ahora si que tengo que ayudarle, estiro todo lo que puedo mi mano y lo tiro hacia mi. Le acabo de tocar, le cojo del cuerpo y, ¡ya lo tengo! Le dejo en mi habitación y mientras voy a por el botiquín de emergencia para coger unas vendas. Intento no cruzarme con mis padres para que no descubran lo que estoy haciendo. Llego al baño, lo cojo y me voy tan rápido como pueda.

Cuando termino de vendar al animal le guardo en un lugar caliente. Cuando termino de hacer todo, voy ha buscar a mi mejor amiga Lía, ahora que estoy pasando un momento duro en mi vida, ella me está ayudando más que nunca. No me hablo con nadie salvo con ella, es mi salvación.
Me visto, ya que estoy en pijama, cojo las llaves y me voy de casa. Como Lía es mi vecina no tengo ninguna complicación. Llego a su casa y toco el timbre, sorprendentemente me abre la puerta muy rápido. Dentro me dice:
- Tengo la casa sola, ¿quieres ver una película?
-Vale. - le digo ilusionada mientras voy a la sala de estar
- ¿Vemos crepúsculo? - me dice sabiendo que es mi película favorita.
- Perfecto! Una cosa, ¿en serio que no te importa que me quede aquí a dormir?
- Que no Mason. Tranquila, se que estás pasando por un momento duro y siempre estaré aquí contigo para lo que quieras.
- Vale.- le digo mientras se me sale una lagrima del ojo.
Cuando llegamos a su casa, preparamos palomitas y unos refrescos, nos tumbamos en el sofá y empezó la película. Podía notar su respiración en mi cuello. Y es que una causa de mi trauma, es que en la escuela me hacían bullying por el simple echo de mi orientación sexual.
Hasta que llegó un momento en el que me cansé de los insultos y hice lo que hice. Me arrepiento.