Polos Opuestos (2da temporada de Mi Mate, Mi Luna)

Cap. 5

Narra Paulina

Estaba a punto de ganar la carrera, pero Kim se me atravesó, cruzando la línea de meta, cruce la línea y pare la moto, la apague y me quite el casco.

Nada mal para una veterana- dijo.

Nada mal, para una novata- le conteste.

La verdad no se para que te esfuerzas, ya no perteneces a este mundo- dijo quitándose el casco.

¿Tu crees?- dije irónicamente.

Claro, si no, explícame como te pude ganar tan fácil- dijo riendo.

Querida, no creas que por haberlo hecho eres la gran cosa, recuerda, soy la reina de estas calle y dudo mucho que logres lo que yo, en tan poco tiempo- dije sonriendo.

Kim puso sus ojos en blanco, me empezó hablar y poco a poco deje de escucharla para escuchar un silencio, de esos cuando te distraes, a lo lejos pude ver a Francisco, estaba con alguien mas, era un chico.

Camine hasta mi moto, tome el casco y me lo puse, encendí la moto y salí huyendo de ese lugar.

La verdad es que amo a Francisco pero necesito mi tiempo a solas, desde que perdí a mi bebe las cosas no son como antes.

(...............................................)

!TIENES QUE SER CONSIENTE DE TU VIDA PAULINA¡- grito Francisco.

Estábamos en su despacho, todo estaba hecho un desastre, salí de la carrera y volví super rápido, verifique que mis niños estuvieran durmiendo y en ese momento llego Francisco a la manada, me tomo del antebrazo y me metió en el despacho con el.

Estaba muy enojado, sus ojos cambiaron de color, eran muy oscuros, su expresión era de enojo, mucho enojo.

No lo vuelvas hacer- dijo parándose frente a mi.

Me le quede mirando, quería hablar, decir algo pero las palabras no salieron de mi boca.

Es por tu bien, es peligroso salir de noche y lo sabes Paulina- dijo.

¿Por mi bien? ¿por mi bien? ya estoy cansada de estar así Francisco, ¿crees que me siento bien con esto?- dije entrando en desespero.

La verdad, es que necesito un poco mas de libertad.

Paulina, piensa, eres madre de tres hermosos niños, eres mi esposa, mi mujer, mi luna, tienes que cuidarte, cuidarnos como familia, no quiero pelear contigo otra vez por lo mismo- dijo caminando hasta su silla.

En el pasado peliábamos mucho, bueno, eso paso luego de que perdiera a mi bebe.

De un momento a otro vi a Francisco lanzar todo lo que tenia en el escritorio al suelo, empezó a lanzar con mucha fuerza y rabia lo que se encontraba al frente, por primera vez en mi vida, empecé a tener miedo, este no es el Francisco que conozco.

¡TU VIDA CAMBIO! ¡NO SALDRAS DE ESTAS TIERRA!- grito.

Mis ojos empezaron a empañarse, siento mucho miedo, la verdad nunca me había gritado de esta manera. Salí corriendo del despacho a la habitación de mis niños, los tres duermen en el mismo cuarto.

Es una habitación bastante amplia, tres camas, un baño y un gran closet, frente a las camas, había un sofá, lo puse para verlos dormir. Entre a la habitación y los tres dormían muy bien, les di un beso en la frente a cada uno y me acosté en el sofá, solo quería tener un poco de tiempo para mi.

Narra Francisco

Creo que me altere mucho, la vi salir corriendo del despacho y me tranquilicé al instante, la asusté mucho, pero quiero hacerla entender que es por su bien, no quiero que nada malo le pase.

 Recogí todo lo que tiré al suelo y me senté en mi silla, quería tranquilizarme por completo y hablar bien con Paulina, dejé que pasara un tiempo considerable y salí del despacho.

Fui a nuestra habitación, no estaba, fui a la cocina y no estaba, busque en toda la casa y no la encontraba, hasta que la vi en la habitación de nuestros niños, estaba en el sofá, en un sueño profundo.