La difícil existencia de un Archer

Prólogo

Estamos ubicados en un bosque nevado en Alemania varias sombras saltaban entre los árboles portando arcos de distintos tamaños y estilos y carcajes hechos con pieles de animales.

Hasta que todas las sombras se dividen en grupos de tres integrantes excepto un grupo que contaba con dos integrantes los cuales se fueron más allá de los demás grupos para que ambos se detuvieran en una de las ramas de un robusto roble capaz de aguantar a la dupla.

???: Tú crees que el príncipe este con nosotros pronto?

La sombra hablo de manera preocupada...era una mujer de pelo negro corto que en sus puntas estaban teñidas de blanco con facciones delicadas y elegantes pero que denotaba un pequeño seño preocupado y un pelo tinte de angustia en sus ojos color azul. Ella traía puesto un kimono modificado para que sea más ligero y de fácil movimiento, un peto de hierro cubría parte de su pecho, bajando hacia sus caderas una tela de color rosa que fungía de cinturón abrazaba sus caderas y detrás un anudado en forma de listón detrás de ellas de ese cinturón estaba colgando un carcaj hecho con piel de ciervo bajando traía un faldón negro largo que llegaba casi a sus tobillos cuya punta estaba apegada a sus piernas por una liga para evitar molestias a la hora de las actividades deportivas en sus pies traía puestas unas calcetas blancas y tenía unas sandalias hechas de madera.

Ella traía como accesorios un collar como un único dije. Era una figura de un lobo tallado en madera que colgaba de su cuello y tenía un guante blanco en su mano derecha que tenía los dedos expuestos ella trae como arma principal un arco del casi su altura.

La chica era hermosa algo discordante a su ubicación, pero era una belleza oriental en tierras germanas, pero con una peculiaridad orejas de lobo se alzaban con elegancia y una cola esponjosa se balanceaba de manera refinada.

???: No lo sé Mikoto, pero no debemos tardar tenemos que cazar si no, no vamos a tener ofrendas para los ancianos.

Su acompañante miro al orador de manera enojada, pero entendía de manera interna las palabras de su compañero.

El orador era un chico de una apariencia similar a Mikoto, pero con rasgos más masculinos y que en su rostro tenía una cicatriz que estaba en su mejilla en forma de garra lo hacía ver algo amenazante, pero tenía una mirada nerviosa cosa que lo demostraba con la acción de sus apéndices extra una cola negra no tan esponjosa como la de Mikoto y orejas puntiagudas, pero algo desalineadas a comparación con la fémina a su lado.

Su vestimenta consistía en un buso deportivo de color negro y detalles en blanco que estaban a los costados el buso estaba cerrado ocultando una musculosa (una camisa sin brazos) blanca, tenía unos pantalones deportivos negros con los mismos detalles de blanco que el buso y para terminar traía unos tenis deportivos azul marino.

Cómo agregados traía en la frente una bandana blanca que impedía que el flequillo del joven molestaría en su vista aparte de eso traía un cinturón que iba desde su hombro derecho hasta la cadera izquierda el cual colgaba un carcaj confeccionado con la misma piel de ciervo de la muchacha entre su cinturón justo al nivel del pecho tenía el mismo tótem tallado que la chica aparte de traer en su mano izquierda el mismo guante blanco sin dedos que tenía Mikoto pero para zurdos atado a su cuerpo reposaba un arco de madera teñida en rojo no media más allá del 1.20m.

Mikoto: odio cuando tienes razón Kouta...

Dijo con pesadez la mujer lobo mientras bajaba su mirada a lo cual ver esto Kouta rápidamente réplica.

Kouta: conociendo lo estará con nosotros dentro de poco...de momento concéntrate y pensamos un plan en como cazar a las presas de manera rápida.

Dijo aquello para aliviar a su compañera cosa que tuvo efecto por un instante.