El Amor Eterno es una simple metáfora.

Capitulo 3: Un juego difícil.

Había pasado una semana desde la cena de Fuutaro y Miku, ellos dos estaban de lo más normal, aunque Miku a veces se sonrojaba cuando estaba a solas con el. En el trabajo de Fuutaro el salía a su horario habitual pero sus amigos del trabajo le ofrecieron ir a comer antes de irse a sus casas, Fuutaro lo pensó pero recordó que Miku y Yotsuba no estarían en casa ya que irían a ver a Mauro así que acepto.

Al escoger un bar el trío de hombre comían un rico plato de ramen mientras hablaban de temas como la empresa, sus familias y variantes, uno de ellos fue la vida sexual de cada uno. Ichigami era un hombre adulto de 33 años con una esposa y dos hijas; por otro lado tenemos a Aether, un hombre joven de 27 años soltero.

Aether: Entonces no tuviste acción con tu esposa porque llegó tu cuñada.

Ichigami: Debió ser duro para ti, tanto que esperabas esa noche.

Fuutaro: Ni me lo digas, no es que odie la presencia de mi cuñada, pero no podía llegar al día siguiente.

Aether: ¿Hace cuánto no tienes sexo con tu esposa?

Fuutaro: Mas de 6 meses.

Ichigami: Es más tiempo del que pensé.

Aether: Tu Ichigama, ¿Hace cuando no lo hacen?

Ichigami: La semana pasada y anterior a esa fue hace un mes. ¿Tu?

Aether: Hace un mes con una chica que conocí en un bar.

Fuutaro: Ustedes si que disfrutan sexual.

Ichigami: ¿Has pensado en la idea que te dije la otra vez?

Fuutaro: No pienso hacerlo, ¿Como se te ocurre darme esa idea? Lo entendería de Aether pero tú, eres también casado.

Ichigami: No te alteres. Solo era una idea para que desaogues tu frustración sexual.

Fuutaro: Pero no será de esta manera, como sea, cambiemos de tema por favor.

Así paso la noche para estos hombres, que al finalizar su reunión todos fueron a sus casas correspondientes, Fuutaro en esta ocasión tuvo que irse en metro ya que su carro fue llevado al taller en el medio día.

Al llegar pudo notar como a estas horas de la noche el metro muchos de los pasajeros son jóvenes entre los 18-25 años, algunos venían en grupos o parejas, incluso con uniformes de varias escuelas. En eso de subir veía el interior del metro, hace años que no tomaba uno de estos, así que se sorprendía de lo bien que estaba, esto no paso desapercibido por una chica que observaba a Fuutaro.

Una chica se sorprendía de ver a un adulto como mirabas por todos lados el metro, ella pensaba que era un turista perdido ya que es raro ver personas así, en especial a estas horas. Al acercarse a Fuutaro le pregunta sobre si está bien, Fuutaro le responde que si, explicando la situación, esto sorprendió a la chica, ya que no era un turista, si no alguien de la ciudad pero tuve que informarle que se equivocó de metro ya que este iba a otro rumbo, Fuutaro al escuchar eso se maldice, pero la chica se ofrecía para llevar a Fuutaro la estación dónde debe bajar. Al bajar en una estación y tomar el que les toca, dentro del metro, continúan su plática.

Fuutaro: Muchas gracias por tu ayuda una vez más.

Yumiko: No hay de que, no podía dejarte así al enterarme que estabas en la estación equivocada, fue algo gracioso la verdad.

Fuutaro: Tengo la excusa del no conocer más estaciones de metro por no usarla en años.

Yumiko: Es cierto, pero debes salir más caminando para conocer mejor la ciudad, las cosas cambian sin que uno se de cuenta.