I'm Tired

Viena Capitulo III

Los días con USA a mi lado eran complicados, no era fácil lidiar con lo que yo solía llamar "Días malos" pues eran días donde el alimento no me saciaba y la sed no me abandonaba, quería beber y olvidar el dolor, era difícil confiar en la gente, el amor era doloroso lo sabía de ante mano pues amar a la gente equivocada nos hundía de tal forma que muchos no sobrevivían, de eso muchas canciones y artistas en sus tumbas había, USA se esforzaba en amarme en demostrarme que merecía ser amado de una forma real pero confiar en alguien era complejo para mí, después de que Rusia y más de la mitad de los países  se fuese con él no creía en la gente.

-Hasta cuando tendrás miedo a salir AMi dulce México—Me preguntaba USA cada día que pasaba viendo el sol salir y ocultarse desde la ventana de la torre—Me dejaste salvarte de las adicciones, pero ahora te veo morir sin comer o beber agua, te quedas hasta el siguiente amanecer despierto, te dejas morir y yo tengo que verte hacerlo ¿su amor vale tanto como para morir por él?

Aquello me taladro el corazón y me hizo pensar en eso, en el amor de Rusia en si valía la pena el dolor y la desolación que me estaba trayendo, quería recordar todo el daño, pero justo ahora no recordaba más que las cosas buenas y sentía un puño apretar mi pecho y un sentimiento de vacío en el corazón y la boca del estómago.

-No sé si vale la pena USA pero no puedo evitarlo, confié mi vida en sus manos , sabe cómo hacerme daño, daño de verdad uno que no tendría resolución o arreglo, le entregue cada secreto y miedo en una caja y el la tomo la miro y aprendió cada uno de ellos y luego la escondió de mí, no quiero amarlo pero mi corazón es necio incluso cuando estoy aquí muriendo mi mente me dice que el volverá—Tome la almohada contra mi pecho tratando de tomar fuerzas para lo que diría para tratar de explicar mi dolor—Solo quiero que un día despierte y sienta que ya no duele, que el respirar no me matara y que por primera vez el no será lo primero que piense al despertar y dormir, quiero poder ver tus ojos y no pensar en los suyos.

Sabía que USA aún  me amaba como cuido solíamos ser una jóvenes colonias pero no entendía, como solo alguien bueno puede amarme, sin presiones hacia mi corazón roto, sin demandas ante mis pensamientos o deseo solo amándome porque quería amarme incluso si no podía corresponderle algún día, aleje la mirada del ventanal para mirar a USA que se encontraba sentado en la esquina de la enorme cama.

-Sabes que a pesar de lo bien o mal que estés, estaré para cuidar de ti de lo que otros puedan hacerte, pero sobretodo de lo que tú puedas hacerte, lo quieras o no verdad mi dulce mixtli—Lo sabía, me amarías incluso si yo te rogaba bajo los delirios de la necesidad que me dejaras morir, me amarías incluso si cuando las pesadillas me tomaban y tus brazos me cobijaban yo llamaba a alguien más—Déjame amarte, no te pediré que lo hagas devuelta solo déjame amarte por favor.

No sabia como dejarme amar, siempre cada meustra de cariño me habia costado algo, ya fuese dinero o favores, porque el me amaría sin pedir nada, porque que le podía dar yo a un dios, nada no le podía dar nada y aun asi este hombre que me miraba con añoranza y que parecía querer tirarse a llorar me amaba, me pedia amarme incluso si yo no lo amaba.

-No puedo prometerte que un día te amare, pero prometo que no intentare alejarme y si lo hago no me dejes huir de ti, no me dejes hundirme nuevamente por favor—Sentí sus brazos rodearme cuando se acomodó a mi lado en la cama y juntos miramos el cielo oscurecer podía sentir su calor chocar contra mi cuerpo y deje que el dolor fluyera llorando y temblando contra el—Sabes siempre me pregunte algo durante estos años ¿Por qué a pesar de todo lo que hago e hice porque él me amara, el jamás me amo? ¿Por qué no me ama?

-Porque es un hombre egoísta México, porque no sabe amar a nadie, porque jamás conoció el amor de verdad.

Seguía llorando entre sus brazos, mi respiración dolía, quería gritar de dolor, pero USA solo me abrazaba más y más fuerte, como si temiera que al dejar de abrazarme me rompiera, quizá lo haría quizá me rompería en mil pedazos si el me soltaba.

Los días pasaban lentos, podía sentir que cada día perdía la noción del tiempo encerrado pero Bucky me había pedido no buscar más escándalos, ya suficiente era con la noticia de mi casi muerte por sobredosis dándole la vuelta al mundo, pero incluso cuando quería alejarme de todo los problemas siempre surgían, siempre aparecían incluso si les habías colgado la llamada, ese día al despertar escuche gritos desde la sala, era USA y una voz femenina así que intrigado me levante, había podía pasar de no comer nada a comer ocasionalmente dos comidas, cuando llegue a la sala pude ver a USA pelear con Ucrania, no entendía que hacia ella ahí pero al parecer no me había notado.

-¡No puedes encerrarlo en una caja de cristal AMERICA!, él no te pertenece y lo sabe muy bien ¡Él quiere hablar con él, quiere explicarse quiere saber si sigue vivo ¡-NO VOY A DEJAR QUE LO VEA ENTIENDE DE UNA VEZ UCRANIA—Escuche a USA gritar con dolor recordando como había encontrado mi cuerpo a punto de morir—Tu no estuviste ahí, estaba muriendo con la mirada en la nada repitiendo su nombre y preguntando ¿Por qué no me amas Rusia? ¿Por qué no me amas? Mientras sufría una maldita sobredosis, lo encontré muriendo. ¿Sabes quién no estaba aquí a su lado? Rusia, Rusia no estaba para salvarlo, yo tuve que cargar su cuerpo casi inerte, hasta una ambulancia rogando que no muriera, tuve que traerlo desde la línea de la muerte mientras Rusia se encamaba con la rubia tonta, no voy a perder a México, ni tu ni nadie me va a obligar.

Esperaba perder la respiración al saber que Rusia y Polonia si estaban juntos, juntos mientras yo estaba a punto de morir, juntos mientras yo inyectaba drogas en mi cuerpo, USA tenía razón yo no le debía nada a ninguno de ellos.

-Señorita Ucrania váyase de mi propiedad, ni usted ni ninguno de los renegados es bienvenido aquí ni en ningún edificio con mi nombre o a mi nombre—Cuando me hice notar pude ver su cara de sorpresa, mis pies caminaban hacia USA mientras yo sentía un sabor amargo subir por mi garganta—Como le dijo USA, yo no le debo nada a nadie, solo USA y CANADA son bienvenidos en mi torre claro junto con personas cercanas a ellos, pero usted y todos lo ex países que se decían mis amigos no solo no son bienvenidos en el país, tampoco lo son en mi vida, así que váyase o llamare al gobierno.

-Mexico tienes que hablar con él, esta muriendo desde que se enteró de lo que paso—Levante la mano cortando sus palabras.

- ¿Muriendo? ¿Cómo yo cuando USA me encontró? ¿Muriendo como cuando me dejo plantado en el altar frente al mundo entero? No Ucrania, no voy a hablar con él, no voy a escucharlo ni hoy ni nunca, sabes antes no entendía porque aún no lo sacaba de mi cabeza erróneamente creía que era amor, pero no era así, yo le tengo miedo Ucrania me aterra volverlo a ver y que me ataque, me asusta encontrarlo en la calle y estar solo—Hundí mi rostro en el cuerpo de USA no queriendo ver más a Ucrania—Solo vete, diles que no vuelvan nunca más, diles que aquí ya no hay anda para ustedes.

No sé si se fue o no, pero yo no quería sacar mi cara del calor de USA, solo quería quedarme ahí donde me sentía a salvo del miedo de Rusia ¿En qué momento mi amor hacia él se volvió miedo? Miedo a que un día me matara de verdad.

-No te voy a soltar México, nunca más te voy a soltar.

-No lo hagas USA, no me vuelvas a soltar tu eres mi rayo de sol en esta mierda.