presiona: play

692 58 86
                                    

Te iba a dejar por dos semanas.

Empezando el día de tu cumpleaños.

¿Cómo se atrevió?

— ¡Lo siento! Realmente no pude opinar al respecto. — Yunjin retrocedió levemente para alejarse de tu ira.

Hmph. Te quejaste.

La linda Kyujin intervino para romper la creciente tensión. — No deberías ser tan dura con Jinni unnie, Sullyoon unnie.

— Si, si, Sully. Jinni dijo que no tiene elección. — dijo Jinsol después de comer un poco de arroz.

— Por alguna razón, que Bae me defienda no me hace sentir nada segura. — la pelirosa hizo un mohín mientras miraba dudosamente a su amiga.

Tus cejas se fruncieron al escuchar el automático quejido de Jinsol.

— Pero juro que te protegeré.

— Si, si...

— Creo que Kyujin tiene razón, Sull- .— Jiwoo no pudo ni terminar su oración cuando la miraste.

—¡Ahh, Sullyoon! ¡No seas mala con mi Jiwoo!

La mirada fija en tu rostro se suavizó. ¿Acaso tú, Yoona, la más tranquila del grupo, miraste con furia a Jiwoo?

La chica de cabellos castaños y mediana estatura se veía un poco deprimida por la penetrante mirada que le habías mostrado.

— L-lo siento, Jiwoo. — tartamudeaste, sintiéndote culpable por hacer sentir mal a una de las más alegres del grupo.

— Ahora ya sabes con qué tipo de mirada tengo que lidi-

— Nos estamos yendo del tema de nuevo, Yunjin. — interrumpiste y cruzaste tus brazos. Estabas más enojada que desde... la semana pasada. Era difícil no verte alterada con Yunjin y Jinsol juntas. En especial cuando se abrazaban o miraban demasiado. — ¿Desde hace cuánto sabías que te ibas?

— Ehm... ¿Como una semana? — alcanzó a decir Yunjin.

— ¿Y no nos dijiste?

— ¡Estaba ocupada! — la chica de cabello rosado gritó impotentemente, despeinando su cabello con frustración.

— ¿Por qué no dejamos a Jinni un momento en paz? — dijo Haewon tratando de calmar las cosas.

Hmm...

Decidiste interrogarla un poco más.

— ¿Ocupada con qué exactamente? Incluso te libramos de los ensayos la semana pasada. — hasta agregaste un tono molesto a esas palabras.

Las demás chicas permanecieron en silencio. Conocían tu lado diva y sabían que no debían intervenir.

— Estaba... haciendo algo. — de repente Yunjin se quedó extrañamente en silencio, mirando a nadie más que a ti.

— ¿Haciendo algo...?

— Sí. ¡Pronto lo descubrirás así que deja de insistir! — frustrada y sin energía, la chica se dejó caer en la mesa.

Te sentiste triunfante por su derrota pero eso no alivió tu molestia.

Yunjin jamás se había perdido ninguno de tus cumpleaños desde que se conocieron.

— Bien. — dijiste con tono de molestia una vez más y tomaste una taza de café que tenías enfrente para tomar del líquido vigorizante que vagamente olía bien. Esperando que eso aliviara tu hipertensión.

— Te lo recompensaré. Te lo prometo, reina Sullyoon.

Te atoraste con el café que estabas bebiendo, pues no esperabas que tu amiga se dirijiera así hacia ti. Miraste a Yunjin sólo para ver que tenía esa astuta sonrisa.

presiona: play // sulljinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora