This Boulevard

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Inui Seishu, el menor de los Inui, un chico de una estatura promedio para su corta edad, de pelo blanco como la nieve, piel delicada y de igual color a su pelo, y unos brillantes ojos tan claros como el cielo reflejado en el lago, tenía una mirada de sueño siempre.

Ah pesar de su lindo aspecto y con solo 11 años, su actitud era bastante malhumorada, tenía un carácter fuerte, aunque este chico caía por el lindo sonido de lluvia, mojando la ciudad con sus lágrimas espesas.

Kokonoi Hakime, un chico de pelos negros como la noche y una piel clara, ojos rasgados como los de un gato y tan negros como su cabello lo era, era más alto que los niños de su edad, igual que la de Seishu.

Solo un par de amigos, ¿Qué hay de especial?

Seishu tenía una hermana mayor, Akane Inui, con las mismas características que Seishu, solo que ella tenía los rasgos más definidos y de manera delicada, su nariz más pequeña, pelo largo, y 5 horrorosos años de diferencia con su hermano y mejor amigo.

Nuestro querido Hajime cayó por la belleza y amabilidad de Akane, creyéndose perdidamente enamorado de la Inui, llevaban una buena relación, a lo que Hajime le concierne, ella admiraba lo amable y atento que era, haciendo hincapié en que Seishu debía ser más como el.

El Kokonoi siempre solía acompañar a la Inui a la biblioteca, ya que tenía que estudiar para la escuela media o simplemente leer por hobby, todo era normal, Hajime acompañando a Akane, y un consentido Seishu sin querer ir a la biblioteca.

¿Que podía salir mal?

El joven Hajime leía tranquilamente un libro que llamó su atención, por un momento olvidó a la de iris azules, pero le llamó la atención el inminente silencio a su costado, normalmente Akane solía murmurar cosas de su libro o enseñarle cosas, pero ahora simplemente había silencio.

Curioso volteo su mirada a su acompañante.

Se había quedado dormida.

O eso creía Hajime. 

Con curiosidad acercó lentamente su cara a la ajena, hasta sentir la cálida respiración. 

"..Es igual que Inupi, pero ella es linda.."

Aquello paso por su mente a medida que se acercaba, estuvo a punto de crear un roze.

-No hagas eso...únicamente debes besar a la persona que te guste.

-Si...perdón....pero....Akane-san, tu me gustas.

Dijo sin titubear, pero, obviamente no miro esas iris azules mirándolo fijamente. 

-Pero soy cinco años mayor que tú...

-Eso no importa, de todas formas, cuando crezcamos no habrá ninguna diferencia. 

Ahí quedo su conversación, Akane se levantó y decidieron ir a casa, ya que ya había anochecido.

-Nos vemos Hajime-kun, gracias por acompañarme a casa.

-¡Akane-san! Tu eres....¡¡El amor de mi vida!! !!Por favor cásate conmigo cuando seamos adultos!!

-Jeje...voy a pensar eso...

-¡¡Te protegeré mientras yo viva!!

-¿Lo prometes...?

-!Si, lo prometo¡

-Entonces esperare..hasta que crezcamos.

Dicho aquello finalmente entró a su casa, y Hajime se dirigió a la suya, con ensueño, la chica que le gustaba le había dicho que se casarían cuando crezcan, Hajime sentía que levitaba, estaba completamente feliz, ya todo estaba bien, si.