Te amo más que al laurel [DeanKast]

Parte 2

-A marichiweu-ar, Sam.- Gritó Dean, como si fuera el hombre más valiente del planeta.

Su hermano simplemente miraba cómo se tambaleaba de un lado hacia otro en su camino hacia la puerta, suspirando en resignación.

-Farkas por favor dame paciencia yunmillónnoestarímal.

Una vez ambos lograron subir para buscar los instrumentos y armas necesarias para el machitún en búsqueda del ángel, se dieron cuenta de lo que iban a hacer.

Van a entrar a [inserte la misma ciudad quemada de la araucania] y no saldrán de ahí sin Kast. Y sin una ardua batalla.

Como si compartieran la misma neurona, ambos se miraron a los ojos. El primero en hablar fue el hocico cocido.

-Sam, necesitamos más gente.- Ya no estaba tan cocido como antes- llama a Charlie para que nos ayude a nosotros y avísale a Garth y la soa Bachele del caso al que ibas.

+Necesitamos también a Bobby, Crowley y Parisi y estaríamos listos para ir. -Sam se levantó con fuerza.-Le avisaré a Eileen.

Mientras gira en el pasillo para conversar con Eileen, al cazador mayor lo invaden los recuerdos de Kast.