El Sucesor [Pausada]

Capítulo 1: "Supuesta paz"

19 de agosto del 2027

Pov 《♤》:
Me encontraba absorto, imaginándome los distintos paisajes y situaciones que me brindaba, aquel pasatiempo que algunos lo encontraban aburrido, a mi persona le causaba placer.
Nunca estuve seguro del porque, tal vez sea por mi "mala costumbre" de soñar despierto, esto nunca lo ví como un defecto, claro que a ojos de otros, es tedioso.

Pero muy poco me importa algo que no me contribuye, se suponía que iba a seguir con mi lectura, pero como siempre, surge un contratiempo. El fastidio que sentía en ese momento al escuchar un toquido a mi puerta, alejaría a cualquiera, pero no a él.

Pov 《☆》:
Correr, nunca me había gustado, pero esto era una "ocasión especial", según mi hermano.
Porque el mismo no se lo entregaba, no soy su maldito mensajero, existen las llamadas.
Rumbo a una casa, a primera vista limitada, tenía que entregarle un mensaje a ese tercermundista.
"Tks" chasquee mi lengua en forma de desaprobación, no entiendo como a mi hermano puede gustarle aquel latino, son odiosos.

Pov Narrador:
El amante de la lectura abrió su entrada lentamente, ya sabía de quién se trataba, pero ¿a qué se debe está vez?
Por otro lado, el 50 estrellas, estaba harto, así que le arrojó la carta ni bien se abrió la puerta y se marchó.

《♤》: "Ni hola me dijo, bueno, que se le va hacer".
-Encogió sus hombros sin importarle la respuesta-

Pov 《♤》:
Cerré la puerta y me dirijí al mueble, sentándome, teniendo en mis manos aquella carta que dejó "el mensajero".
Parece ser otra de mi querido canadiense, le había agarrado afecto, esas palabras dulces y tiernas me atontaban, además hace siglos que alguien no me coqueteaba de ese modo.
La empezé a leer con calma, disfrutando cada oración, hasta que llegué a un punto que acordaba nuestro encuentro, deseaba verme en persona. Al parecer se había armado de valor, se que es un país tímido pero amoroso, decidió que nos reuniríamos el 20 de este mes, un sábado para ser exacto, en el restaurante ******
Al principio me sorprendí, no mucho, pero después sentí unos nervios, no sabía con que me vestiría, debería ir ¿con mi género masculino o femenino? ¿Le llevo un presente? ¿Dejé la tetera hirviendo?
Muchas preguntas pasaban por mi mente, hasta que una llamada me sacó de este.
"Aló, buenas tardes" Contesté
Como respuesta escuché una respiración, algo agitada, que inmediatamente cortó.
Confundido esa emoción define exactamente como me sentía.
Hasta que de pronto, se prendió la televisión, en la sección de las noticias ¿qué estaba pasando?

Primer capítulo de "El Sucesor"
Escrita por: ARLR