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Desperté gracias a que había una intrusa en mi habitación.

- Deja dormir - Me quejé tapando mi cara con las sábanas.

- Es hora de despertar, solo quería dejarte papel y toallas sanitarias - Dijo la mujer mientras salía del baño, yo sonreí y le di las gracias.

Me levanté y vi la hora en mi teléfono, eran las nueve treinta, me cepille el cabello y fui a darme una ducha larga, como todas mis duchas, era difícil quitar el shampoo de mi cabello ya que tenía demasiado y muy largo pero aún así, no lo cortaría.

Salí de la ducha y me envolví en una toalla, salí del baño y comencé a buscar mi ropa que seguía en las maletas, la saqué toda y la puse en la cama para después acomodarla en el closet y al terminar escogí que me pondría, una camiseta de tirantes de dethklok y un pantalón ajustado de mezclilla gris, junto con mis burras militares. Comencé a hacer mi rutina de skincare y me cepille mi cabello, al estar lista me maquille ligeramente y salí de mi habitación junto con mi teléfono, ya eran las diez treinta.

- Hasta que apareces, desayuna y nos vamos - Dijo mamá mientras señalaba el comedor donde ya estaba mi desayuno que procedí a devorar como si no hubiera sido alimentada en meses.

- Tranquila fiera, te ahogaras - Dijo papá desde la sala a lo que yo reí y fui a lavar mi plato.

- ¿No nos acompañaras? - Pregunté mientras me secaba las manos.

- Lo lamento enana, tengo que ir a trabajar, no hay descanso para mí - Suspiré y le di un pequeño golpe en el hombro.

- Está bien, nosotras nos vamos a la tienda cielo, nos vemos en la noche - Dijo mamá para posteriormente darle un beso a papá, yo solo los observé.

- Vayan con cuidado corazones míos - Dijo papá mientras ambas salíamos, nos despedimos y nos metimos al coche.

- Puedo saber ¿cómo es que ya estaba todo amueblado en casa y yo no sabía? - Dije mientras partiamos al centro comercial.

- Tu padre quería que fuera una sorpresa para ti, no contó con que teníamos que decirtelo para que pudieras prepararte - Ambas reímos y comenzamos a hablar de varias cosas, nunca estábamos calladas mientras estábamos juntas.

Al llegar mamá estacionó el auto y entramos al centro comercial, no había nada de extraordinario, igual a los otros. Nos dirigimos a nuestra tienda y la observe de fuera, era igual que la otra, paredes color azul cielo y escaparates donde había maniquíes con nuestra ropa. Entramos acomodamos nuestras cosas y yo me senté en el mostrador.

- Oh no no señorita, usted ira a explorar este lugar - Dijo mamá dirigiéndose a mi.

- ¿Qué? ¿Yo sola? - Pregunté un poco desconsertada, quería ir con ella.

- Ve y cuando termine el turno me llevas a dar el tour - Dijo sonriendome, asentí y tome mi bolso para después despedirme y salir.

Entré a varias tiendas, había ropa muy linda así que tenía unas dos bolsas de cosas que me animé a comprar, había una restaurant de comida mexicana así que me acerque, yo tenía sed y vi que había varias bebidas en ¿Barriles de plástico? Pero uno en específico llamo mi atención.

- Disculpe ¿Qué es eso? - Pregunté señalando al único barril de madera.

- Se llama tepache señorita, es agua de piña fermentada con chile en polvo - Explico el hombre que estaba ahí. ¿Chile en polvo? ¿Los mexicanos tienen algo sin chile?

- Eh, quisiera uno por favor - Me voy a arrepentir. El amable hombre me dió un vaso con ese líquido rojo y yo pagué, probé y oh dios mío, era la bebida más refrescante que había probado jamás y el chile le daba un toque delicioso.

Seguí degustando mi bebida hasta que ví una tienda de discos y me adentre en aquel lugar, observaba los discos hasta que se iluminaron mis ojos, Psycho Circus de Kiss, amaba ese disco y por alguna razón aún no lo tenía, lo iba a tomar hasta que choque con una mano masculina.

- Oh, disculpa/ perdona - Dijimos al mismo tiempo y ambos soltamos una leve risa por eso.

- ¿Me lo permites un poco? - Volvió a hablar el hombre y yo asentí, lo tomo, observo algo y lo anotó, yo solo lo miré.

- Oh, trabajo aquí, soy Tobias, se ve que tienes buen gusto en la música - Estiró la mano y yo la estreche sonriendo.

- Si, Victoria - Respondí, no soy buena hablando.

- Bien, eh, ¿Lo llevarás? - Volvió a preguntar aún sosteniendo el disco.

- Eso planeo - Respondí simple, aún con una sonrisa.

- ¿Eres alguien de pocas palabras cierto? - Yo solo reí y encogí los hombros, me hizo una seña para que lo siguiera y fuimos a la caja.

- ¿Sería todo? - Preguntó escaneando el código de barras.

- Sip - Respondí volviendo a tomar de mi deliciosa bebida.

- Ok, aquí tienes - Me dió el disco en una bolsa, y yo pagué, me iba a dar cambio pero lo detuve.

- Quédatelo - Sonreí y el hizo lo mismo, agradeció y me fui de vuelta con mamá, al entrar estaba atendiendo así que solo me fui a sentar, cobre lo que las personas querían comprar y se fueron, mamá se acercó y habló.

- ¿Y? - Pregunto sentandose a un lado de mi.

- Hay ropa muy linda, tienes competencia - Mostré las bolsas a lo que hizo una seña de ofendida.

- Elizabeth Victoria, eso es traición - Dijo mientras se cruzaba de brazos y me daba la espalda, yo solo reí y volví a tomar de mi bebida.

- ¿Qué es eso? - Pregunto curiosa, yo solo se lo di para que tomara y lo hizo, comenzó a toser.

- Maldita sea Victoría, ¿Qué es eso? - Pregunto calmandose y yo reí.

- Es tepache, una bebida mexicana de piña con chile o algo así - Explique desinteresada.

- ¿Los mexicanos comerán algo sin picante? - Pregunto mamá a lo que yo encogí los hombros y seguí bebiendo.

- ¿Y? - Preguntó nuevamente, pero ahora diferente.

- ¿Que? -

- ¿Viste algo interesante? - Ay madre.

- Si, hay una tienda de armas y me gustó mucho un arco - Dije haciéndome la desentendida.

- De muchachos, tonta - Respondió y yo reí.

- En realidad no, solo observé las tiendas - Mamá me observó con los ojos entrecerrados hasta que llegaron más clientes.

Y así se fueron las siguientes horas, comimos y seguimos en la tienda hasta las siete de la noche, nos dirigimos a casa, cenamos y nos fuimos a dormir esperando el siguiente día.

Last Chance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora