🆁🅴🅳 🅻🅸🅶🅷🆃🆂

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La noche se había cernido sobre los tugurios de Kabukichō y las nubes habían ocultado todo brillo en el cielo nocturno dejando caer el agua frívola entre los puestos de las calles, pero a pesar de ello, estas seguían llenas

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La noche se había cernido sobre los tugurios de Kabukichō y las nubes habían ocultado todo brillo en el cielo nocturno dejando caer el agua frívola entre los puestos de las calles, pero a pesar de ello, estas seguían llenas. Hoy era la noche del festival y la gente parecía querer celebrarlo a lo largo de la avenida. Atuendos estrafalarios, comida humeante, sustancias indecorosas impregnadas en el ambiente y miradas que desearías nunca haberlas notado estaban presentes. Todo un espectáculo lleno de ambivalencia con sensaciones contradictorias.

En tu caso te encontrabas corriendo entre la muchedumbre junto a un hombre de alta estatura a tu lado, todo para huir y perder la pista de aquellos que se postraban como vuestros enemigos.

Como miembros de la Tokyo Manji corrupta, se les había encomendado una misión de campo para especialmente vuestro dúo, pero lamentablemente esta había fracasado. Constaba de infiltrarse el día del festival cuando hubiera menos supervisión y obtener un par de archivos cruciales que les supondría la información de las próximas reuniones.

En primera instancia lo consiguieron y se podría decir que fue hasta sencillo, pero cuando llegó la hora de ponerse a teclear y compartirlo en un pendrive todo se echó a perder. La tercera guardia se aproximó al lugar y mientras que tú decidiste evadir cualquier situación violenta buscando algún escondite, él no coincidió en tu decisión y en vez de ocultarse, decidió confrontar al sujeto el cual antes de ser neutralizado dió la voz de alarma al resto que merodeaban por las demás instalaciones. En consecuencia tuvieron que salir por patas antes de llevarse algún tiro de regalo y poder contar la nefasta anécdota a sus futuros nietos.

Intentaron huir con el coche que habían traído y escondido calles más alejadas pero sus ruedas fueron perforadas en el tiroteo y esa idea fue descartada y sustituida por la de realizar una persecución entre la muchedumbre y perderles, pues Hanma conocía el barrio por ser originario de allí. Aún así el ser un poste de dos metros de altura no ayudaba en la situación que se encontraban. Así que en una de esas, Hanma tomó la iniciativa y cuando parecía que se encontraban más alejados te empujó a un callejón entre dos puestos, oscuro y mugriento. Era estrecho y entre las hendiduras y las imperfecciones del terreno se pudo distinguir un par de contenedores rodeados de un charco maloliente. Agarró tu muñeca y te hizo agacharte junto a él detrás de estos y sin importarle ensuciar los trajes que vestían. Estando pegados el uno del otro. Su complexión, era más grande encontrándose encima de ti y apoyando su peso con una de sus manos tatuadas, a un lateral de tu cabeza, en la fachada de ladrillos repletos de telarañas pegajosas por la lluvia. E inmóvil observaba desde su posición la entrada del callejón, vigilándolo. Pero al percibir después de unos largos segundos que nadie se les acercaría decidiste hablar.

- ¿Acaso pensabas en lo que hacías? - Susurraste reclamándole.

- ¿Y qué esperabas que hiciera? Te recuerdo que yo no soy un minion que pueda caber en cualquier lado. - Argumentó en su defensa.

Red Lights 🔞 / Hanma Shuji ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora