LA ADOLESCENCIA

20 2 0
                                    

Me lo han repetido al menos otras cien veces más. <<Tía, eres guapa>>, <<te quiero>>, <<tu cuerpo es bonito>>, <<no eres una carga para nadie>>, pero mis malditas inseguridades no dejan de atormentarme. Mi mente me hace dudar de cada uno de los actos que llevo a cabo, de cada uno de mis pensamientos, de mí misma, me engaña, me miente, me contradice, me critica, me hace arrepentirme, me dice que me corte, me dice que me suicide y deje de molestar al mundo, pero dice que lo hace por mi bien, porque me quiere, porque es lo mejor. Mi mente me aborrece por completo, me detesta, me odia. Ella es mi peor enemiga.

Podría no hacerla caso, podría ignorarla como alguien medianamente inteligente lo haría, decirle que se equivoca. Pero mi cuerpo no me hace caso. No me hizo caso en su momento y acabó con un brazo rajado y con cicatrices de por vida. No me hizo caso y llora cada tarde o cada noche por tonterías importantes. No me hizo caso y cada vez que se visualiza a él mismo en un espejo se horroriza. No me hizo caso y cada día sueña despierto en mil y una posibilidades para dañarse a sí mismo hasta la muerte.

Y las escribe, y las analiza.

La AdolescenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora