Nueva Fortuna [Chae x Zoro(OC)]

El desahogó

La sangré en mi mejilla era de mi amada hermana, un disparo hizo su sangre saltar por varios lugares, ella retrocedió hasta chocar con el escritorio, los otros dos atacantes retrocedieron, aunque eran quienes eran, tenian sentimientos, era fuerte de creer que mataron a uno de ellos, o que al menos lo fué en un momento.

Rápidamente ayude a mi hermana a recostarse en el piso y las lágrimas no tardaron en hacerse presentes.

Ithary: No llores hermanito, no arruines esa sonrisa que me motivó a cuidarte del viejo

— N-no, Ithary, no me dejes, piensa en Momo

Ithary: Dile que la amó, y ama mucho a Chae, ella es para tí y tú eres para ella, tengan un hijo jaja sean felices

Tome sus manos para cubrir la herida y la presióne.

— Se lo diras tú misma, y nos veras ser felices, tú veras a mis hijos nacer, tendremos una casa donde viviremos todos y... y...

Ithary: No importa que pasé conmigo, acaba esta pelea, se felíz y recuerda, te amó...

Uso sus últimas fuerzas para abrazarme, y sentí como su cuerpo perdía la vida, como se iba poniendo helada, y yo no podía hacer nada más que llorar, su sonrisa no sería más que el presagió del dolor que haría sentir a quienes me provocaron.

Tomé su cuerpo y lo lleve dónde se encontraba mi padre, el real, la recoste ahí al lado y bese su frente a modo de despedida, me dirigí a mi padre con un tono muy oscuro y enojado, pero sin perder la calma, eso me haria perder con facilidad el combate.

— Cuidala por mí, su sangre no se derramara en vano -levantandome-

Hae: No dudes de que está en buenas manos, yo me encargare de ella

Alison se acercó al lugar con el arma asesina, el revolver del viejo, arma con la que se presento en el lugar.

Alison: Bien, una perra menos

La mire furioso, hice un rápido desarme y le retiré el arma para insertar una patada en su abdomen y azotarla contra el cristal blindado.

Tome el arma y me acerqué a Alison, mientras Papá le apuntaba al viejo con el rifle de la vieja, con tal y no se moviera mientras pudiese vengarme de quien asesinó a uno de mis seres más preciados.

Alison: No me matarias, no tienes las pelotas, mi amor

— Déjame pensarlo... De hecho, no eres tan mala, solo abusaste sexualmente de mi cuando tenia 19 años y tú 30 y no recuerdo cuántos, me celaste, me maltrataste, tuve varios traumas por tu culpa y me enviaste al hospital en una ocasión

Alison: Todo eso fue porque te amo! Quiero que seas solo mío, y de nadie más

— Acabas de matar a mi hermana... Yo creo en Buda, el no estaria de acuerdo con matar, pero que el te perdone, yo no te lo perdonaré

Sin pensarlo tomé el arma y disparé en su vientre, tenia un chaleco antibalas, por lo que solo se le rompieron unas costilla, cosa que la hizo sufrir de una manera increible, sus gritos de dolor eran música para mis oídos.

Volvi a disparar en el mismo punto, y otro grito se desprendió, dispare en el centro del pecho lo que le saco el aire, no me importaba nada, ya no me detendría.

Rompi su ropa, dejandola en su ropa interior, quería desahogarme de todo y lo haría, tocaba acabar con el sufrimiento que me provoco durante tantos años.

— Te demostrare lo que provocaste, no me detendré hasta qué mi sed de venganza este saciada

Apunté al punto medio entre el brazo y el hombro y disparé, así con cada extremidad, el calibre es el óptimo para atravesarla, dispare hasta agotar el cargador, la deje como un queso y mire a mi padre con la misma ira.