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----BRIANNA----

-Duérmela.-Ordena y antes de pensarlo me encuentro siendo sostenida por uno de ellas y siendo sedada.

-¿Cómo me puedes hacer esto Jake?, no hice nada malo.- Solté algunas lágrimas.- Soy la madre de tus hijos, ni siquiera se de que mierdas me estás hablando, maldición llevo solo 1 semana despierta y empiezas con tus...-

Empezaba a ver borroso.

-Tu mismo habías dicho que...-

...

Unos llantos me despertaron, abrí mis ojos encontrándome en el cuarto de Jake, gire mi cabeza hacia la derecha, una pequeña sonrisa se me escapo.

-Mi pequeña Darcy.- La cogí en brazos, admirando su belleza.- Tu y tu hermano no deberían de tener un padre asi.-

Y ese momento me di cuenta que Darcel no se encontraba junto a su hermana.

Me levante de la cama con algunos dolores musculares, pero no me importo, sostuve a Darcy en mis brazos y me dirigí hacia el despacho de Jake. Si no se encontraba en la habitación deberia estar en su despachó.

En llegar no llame en la puerta y entre sin su permiso.

-¿Dónde esta Darcel?.- Allí estaba el con Ethan y su padre.

-Brianna, ¿pero que haces levantada?.- Ethan sonrió acercándose a mi.- ¿La puedo sostener?.- Dijo refiriéndose a Darcy.

A lo que asentí.

-No tienes permitido verle.- Dijo muy tranquilo.

-No lo dirás enserio, ¿verdad?.-

No respondió.

-Es mi hijo Jake, no puedes prohibirme eso.-

-Hasta que pruebes que esa persona no te dijo nada, no podrás ver a Darcel.-

Un dolor agudo en el pecho apareció.

-Estás haciendo lo mismo que le hiciste a mi madre y eso no es justo.-

-Será mejor que vayas a descansar.- Liam se interpuso.

-Jake, ya te dije que no me dijo nada si es eso lo que te asusta.-

-Brianna, tengo mucho trabajo, toma a la niña y regresa en donde estabas.-

Aparto la mirada, tomando documentos.

Me acerque, poniéndome delante del despacho y le arrebate los papeles.

-Quiero a mi hijo conmigo.-

-También es mi hijo y yo decido si regresara o no.-

Se puso de pie.

-¿Qué quieres que haga para que me lo devuelvas?.-

Frunció el seño, rodeando el despacho para acercarse.

-Quiero que vuelvas en tu cuarto.-

-No me ire.-

Me agarro del brazo con fuerza, arrastrándome hacia su habitación.

-Me lástimas.- Dije soltándome de su agarre.

-Tu te lo buscas.-

-Te lo suplico, no te estoy pidiendo algo difícil.-

Me empujo dentro de su cuarto, tirándome en la cama.

-Trata de dormir y recuperar fuerzas, perdiste demasiada sangre.- Dijo sin mirarme, se dio la vuelta y se fue.

Como quiere que duerma, sabiendo que mi hijo esta en manos de otras personas.

Adolescencia PérdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora