Una víctima, cinco sospechosos, un asesino.
La preparatoria NEO CULTURE INSTITUTE OF TECHNOLOGY se vio comprometida en un terrible caos y drama cuando la terrible noticia de un asesinato en su institución salió a la luz. La víctima fue una joven est...
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—¿Cómo van las cosas, detective Choi? —Preguntó Lee Taeyong, mi jefe. Él me miraba fijamente mientras yo actualizaba los expedientes de los chicos que ya habían sido interrogados. Iba pasando todos sus testimonios y todas aquellas cosas interesantes que había anotado en mi cuaderno. Hoy me tocaba hablar con el famoso Liu YangYang, quién tenía un papel muy importante, si nos basábamos en las coartadas de los anteriores sospechosos interrogados: YangYang fue culpado por DongHyuck y mencionado casi en la misma situación por RenJun y JeNo.
—Creo que tengo al asesino. Si me baso en lo que cada uno dijo, es casi obvio. —Dije leyendo la pequeña información de Liu YangYang.
—No siempre es lo que parece, Johnny. —Dijo él y yo lo miré con una ceja alzada.
—¿Estás dudando de mi? —Pregunté frunciendo el ceño—. ¿Dudas de mi trabajo, Lee?
—Solo te digo que casi nunca es lo que parece. Muy pocas veces el asesino es el más obvio. —Habló él de nuevo y yo rodé los ojos con fastidio. Odiaba que cuestionaran mi trabajo—. Me extraña que siendo detective hace años, no puedas admitir eso...
Yo simplemente asentí intentando no darle tanta importancia a lo que él me decía. Bueno, sí, quizá debía admitir que era así. Pero estaba seguro que éste no es el caso, es más que obvio quién era el asesino, quién era el culpable en éste crimen, quién pagaría todas las consecuencias. A decir verdad, mi mayor temor era equivocarme en un caso así de importante, un caso que mancharía mi carrera para siempre. Yo tenía por característica la severa terquedad, sin embargo era algo que había logrado sobrellevar, ya que en éste desempeño, no me puedo permitir ser terco y olvidar los hechos reales. Pero algo me decía que éste caso lo estaba llevando bien.
—Bueno, jefe Lee. Tengo que ir a hacer el ante último interrogatorio. —Enuncié—. Si quiero terminar lo antes posible, debo apresurarme y hacer las cosas bien. Él me miró asintiendo a cada una de mis palabras.
—Correcto. Nos vemos luego, detective Seo. Qué le sea exitoso.
Yo solo hice una semi-reverencia y salí de la sala cerrando la gran puerta detrás de mí. Inhalé profundo y luego exhalé de la misma forma. La estación de interrogatorios estaba repleta de oficiales y detectives caminando con papelería de aquí hacia allá. Muchos envases de café en el cesto de basura; definitivamente era un día bastante complicado en el cual yo agradecía completamente el hecho de que solo tenía un interrogatorio que hacer sobre un caso en específico. Aunque extrañaba un poco eso que se llama "sobre cargo de trabajo". Sí, quizá estoy un poco loco, pero amo mi profesión a tal punto que dejaría todo por hacerlo toda mi vida.
Entré en la sala de interrogatorios y suspiré al estar en completo silencio. Dejé todo lo necesario para comenzar y me senté. Miré la hora. No faltaba mucho para que el cuarto sospechoso ingresara por esa puerta, así que antes de llevar a cabo todo, le pedí a mi secretaria Karina que me trajera un café. Estaba deseoso de algo así, necesitaba estar completamente despierto para lo que se me avecinaba.
