Érase Una Vez En Mi Corazón ( Clases Sociales)

capítulo 2

EL tiempo pasó . La lucha por la tutela de su pequeña Alai fue larga , costosa , llena de prejuicios y sobre todo discriminado . Tuvieron que casarse en un país diferente al suyo ,pues el matrimonio gay no estaba permitido en donde aún vivían. La familia de  Lían, fue el peor de lo obstáculos. La familia de Román no le importaba en absoluto su inclinación,  apoyó a la pareja en todo lo que pudieron .  amigos y demás personas allegadas a ellos contribuyeron en lo que podían. 
 
Mirando a su pequeña Alai ,ingresar a su primer día de clases. En este nuevo país que los recibía con los brazos abiertos . La familia había emigrado a Canadá  , Román fue reclutado por una nueva empresa de ingeniería, que se encargaba en la construcción de edificios , tentado con un buen sueldo, ambos decidieron dejar su país de origen, Perú. 

Lían , le encantaba diseñar interiores , eso fue lo que estudio , lastimosamente no pudo concluir , pero no se podía negar el talento que tenía.  Aun si  mostró su trabajo y fue contratado , con un sueldo medio . Pero ambos pudieron darle una vida algo olgada y cómoda a su familia , sobre todo a su Alai , la niña de sus sueños,  su niña , su hija .  

Mientras Alai caminaba ansiosa a su primer día escuela primaria , volteaba mirando a sus padres , pero a su vez buscando a su mejor amiga , Amelia.  Ellas eran amigas desde el  antiguo jardín,  cerca de sus casas. Esta vez las dos ingresarían a una escuela mixta y grande , la temible escuela primaria. habían escuchado algunas historias de sus antiguas compañeros del jardín de infantes Arcoíris . Comentarios infundados por algunos hermanos mayores,  según contado.

 Ellas eran hijas únicas y mejores amigas  . Vivían una al lado de la otra y eran cuidadas por las tardes  por Rosario  , la madre de Amelia  . Ambas son mexicanas.  Rosario era madre soltera,  y así decidió quedarse.  Para ganarse la vida trabajaba por las mañana después de dejar a Amelia al jardín y ahora en la primaria .  Trabajaba en la misma empresa que Román , el mismo la había recomendado ,cuándo la conoció en una lamentable situación,  pues llegaba recién de México y estaba sola contra el mundo,  con un poco de ahorros . Por las tardes la madre cuidaba a Alai , ya que sus padres llegaban en distintos horarios  . Lían llegaba a las 6 de la tarde y Román a las 8 de la noche .  De esa manera y vendiendo mermeladas caseras y algunos postres , Rosario se ayudaba .

 Como toda latina saliendo adelante, con orgullo.
 
—     Alai !! Alai !!espera !! Gritó la pequeña Amelia . La  niña llegaba de la mano de su madre , se soltó de su madre para ir a la búsqueda de su amiga , no sin antes darle un besito a su madre y gritar un adiós Mami , adiós tío Lían y tío Román.  La niña siempre agradecida por el cariño y apoyo que les brinda a madre y a ella.

Ambas se tomaron de la mano , voltearon  a mirar a sus padres , con una sonrisa,  la misma que respondieron  ellos . Todos tensos y con miedos .

Una nueva aventura empezaría.

— ¿tienes miedo? — Preguntó Amelia . Antes de responder . Las niñas fueron saludadas por una alegre señorita ,cabellos rubios y grande sonrisa . Tenía dos coletas , algo dispareja,  un mandil que cubría su ropa . Ella era muy colorida   . Guio a ambas chicas a su aula  . les indico su lugar y se fue a recibir a los  que iban llegando .
 
A la hora del recreo ambas estaban muy felices  . Les había gustado mucho su maestra  , la señorita Hana .  

Alai estaba muy feliz , pero como toda  historia el drama tiene que ser fundamental.

—     Toma esta rosa es para ti — dijo el niño rubio, alto y delgado .sostenía con alegría su elegante obsequio . —no me gustan las rosas niño tonto — confesó con fastidio . Un niño malhumorado , Tomó la rosa con disgusto , la tiró al piso y la pisoteo . No feliz y satisfecho con tal ofensa Azaña , empujó con brusquedad al pobre niño . Se fue riendo de su cometido,  con orgullo y burla . Acompañado de sus amigos.  El niño avergonzado y triste , aún seguía perplejo en el suelo.
 
 
  Unos manitas chiquitas y graciosas , aparecieron en el campo de visión del pobre niño . — te ayudo a levantar —Ofreció Amelia , con mejillas sonrojada  . Alai observo la escena con extrañeza  , su amiga sonrojada , raro muy raro.  Lo tomo a la ligera,  pues estaba muy triste por lo visto hace unos minutos.