Anatomy.- pt. 1

1.2K 113 56
                                    

Después de largas horas de trabajo lo único que Jimin esperaba al llegar a casa era tener paz y silencio.

Era todo lo que deseaba después de pasar más de diez horas sentado frente a un computador y rodeado de pilas de papeles, y no es que se quejase de su trabajo porque para empezar, al menos tenía uno, seguido de eso su cargo estaba apenas por debajo del presidente de la compañía y tenía su lugar en la gran mesa de la directiva.

Jimin no se estaba quejando de su ajetreada vida laboral, se iba a quejar con el ruidoso vecino del departamento frente al suyo.

Le costaba entender como alguien podía vivir las veinticuatro horas del día con tanto ruido, desde que amanecía hasta que anochecía, la música a un volumen tan estridente que le hacía zumbar los oídos con irritación, y lo más desagradable es que cuando él se había mudado al lugar lo hizo porque en ese piso habían solo tres departamentos, dos desocupados y el otro habitado por una adorable ancianita, aunque debió prevenir la situación cuando la viejita se fue y el letrero de venta desapareció en menos de una semana, dos días después las cosas comenzaron a llegar y ha pasado tres semanas enteras con todo ese ruido estridente a una puerta de su santuario del descanso, también llamada casa.

Ahora debía lidiar con un inquilino ruidoso y muy seguramente problemático.

Miró la hora en su teléfono, gruñendo en molestia al notar que pasaban de las dos de la mañana y no es que tuviese que ir a trabajar en la mañana, era fin de semana y podía tomarse esos días de descanso, aun así... ¿Cómo iba a descansar si quiera con tanto ruido? Es que debía ser una especie de crimen tener esa cantidad de ruido a esas horas de la madrugada.

Jimin podría llamar a la policía, pero ciertamente tampoco quería ser el causante del desalojo de alguien, pues conocía a la dueña del lugar y sabía que la señora Nam no era alguien muy paciente o considerada, si llegaba a haber algún altercado con oficiales seguramente el vecino de enfrente estaría siendo desalojado a primera hora de la mañana. Jimin no tenía tan poco corazón.

Se dio la vuelta en la cama, tapando el costado de su rostro con la primera almohada que tuvo al alcance, tratando de disminuir el ruido, a pesar de que este parecía ir en aumento.

La música como tal ni siquiera era ruidosa en sí, no era rock o metal pesado, en realidad era gracioso porque se trataba de jazz, un género que era considerado suave y elegante, aun así, al volumen que se encontraba a Jimin le parecía de todo menos suave y elegante.

No lo soporto más cuando la música paso de jazz a una orquesta sinfónica, casi parecía que tenía a los estúpidos violines tocándole en las orejas.

Camino con pasos largos y pesados, estando furioso y frustrado hasta la medula, realmente listo para una posible discusión verbal porque no podía creer que alguien fuese tan nefasto con el sueño ajeno como para estar poniendo esa música a esas horas con todo ese volumen.

¡Desconsideración humana le suelen llamar!

Toco la puerta con impaciencia, esperando que al menos tuviese la decencia de atenderle y no solo ignorarlo, eso sería la insolencia personificada porque Jimin había estado aguantando todo ese tiempo y apenas ahora esperaba poder decirle que esa maldita música estaba destruyendo sus preciadas horas de sueño.

La puerta se abrió, apenas una hendija que hizo a Jimin fruncir el ceño en confusión. Se aclaró la garganta antes de hablar.

―Buenas noches. ―un par de ojos se asomaron, viéndolo directo al rostro. Jimin endureció su expresión. ―Soy su vecino de enfrente, Park Jimin.

Espero un par de segundos, los ojos pestañeando de una forma que le hizo saber a Jimin que le entendía lo que le decía. Arrugo su boca en molestia.

―Sé que estas no son horas para venir hasta aquí, pero es eso precisamente lo que quiero decirle, pues tampoco son horas para tener la música tan alta, sé que somos los únicos inquilinos en este piso pero eso no le da el derecho de profanar el sueño de los demás, en este caso, mi persona.

Anatomy [VMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora