Era un día tranquilo, en el parque de la gran ciudad llamada "Jump City" estaba relajada, familias pasando un buen rato juntos. En este caso una mujer hablaba con otras en una de las bancas puestas en el parque. Ahí las mujeres presentes eran madres de familias que al llevar a sus hijos al parque a jugar con los juegos del parque las llevo a encontrarse por casualidad. El trío de madres hablaban con tranquilidad sobre la escuela de sus hijos más que nada, aunque la plática era en general de asuntos personales, el punto era pasar un agradable rato mientras sus hijos pasaban un rato de diversión.
Mientras tanto los niños se divertían y jugaban, uno de los niños, Kenny, jugaba con sus compañeritos con un balón que su madre le había comprado por sus buenas notas. Durante los pases que hacían con el balón, Kenny golpeó con mayor fuerza de la debía a su balón el cual se salió del campo del juego, la cuál rebotó hasta llegar al pavimento de la calle. El pequeño Kenny al ser el dueño del balón, eso lo volvió responsable de cuidarlo bien. Corrió detrás de él, al llegar a la banqueta se detuvo por un momento, su madre siempre le ha repetido el no caminar por la calle donde podría pasarle un accidente, solo podía cruzar cuando ella estaba a su lado y agarrando su pequeña mano. Sin embargo, no iba a tardar mucho, solo quería agarrar su balón y regresarse, nada podía pasarle mientras no tardará.
La madre seguía platicando, entre risas puso su vista en la zona de juegos para vigilar a su hijo, se alarmó de inmediato al no verlo. Se levantó de inmediato buscándolo desesperada con la mirada. Alarmando a sus acompañantes --¡Mi hijo! ¡No veo a mi hijo!-- alzando un poco la voz les informo la situación a los demás, las mismas que empezaron a ayudarla buscando. Hasta que una le apunta el lugar donde estaba, lo cual casi la volvía pálida del susto, su pequeño estaba caminando en la calle y peor fue su reacción al escuchar el sonido inconfundible de un tráiler. Salió corriendo de inmediato por su hijo --¡¡KENNYYYY!!-- grito desesperada.
El pequeño había agarrado su balón muy feliz pero la alegría se fue cuando notó la bocina de un vehículo. Volteando sin entender, lo que vio fue un gran camión rojo que iba hacía el. No le dió tiempo a reaccionar. El camionero trataba de frenar cosa que estaba logrando pero no había la distancia suficiente. Aún que fuera inevitable la madre corría desesperada a tratar de agarrar a su hijo.
A escasos centímetros del inevitable impacto, sin embargo una cosa que era identificable paso a una gran velocidad que para los ojos de los demás era una mancha negra que se movió a una velocidad absurda. Lo importante de la situación es que esa misma cosa identificable paso por el lugar del niño el cual en menos de un pestañear había desaparecido del lugar. Aún así a vista de la gente, la acción fue tan rápido que no habían notado la desaparición del niño. Por lo tanto cuando el camión pasó con fuerza, ya habían imaginado la tragedia.
La madre del niño supuso lo peor, no podía creer lo sucedido, cayó de rodillas aún en shock. Acababa de perder a su pequeño, las lágrimas estaban empezando a desbordar... --¿Mamá?-- la madre al escuchar una voz infantil volteó al frente de ella. Lo que vio fue una figura masculina, con un uniforme negro recordando a temática militar, lo importante era que entre sus brazos estaba cargando a un niño, su hijo. La madre se levantó de inmediato Y corrió hasta él héroe.
El niño la recibió con los brazos abiertos, la madre agarró a su hijo y lo abrazó con fuerza cómo si tuviera miedo a perderlo nuevamente. Lo besaba en su cara, mientras lo abrazaba, vio al héroe y con una sonrisa de agradecimiento --muchas gracias, señor Dan, enserio muchas gracias-- la madre no tenía cómo agradecerle.
Dan sólo puso una sonrisa, estaba feliz de ver a la madre sosteniendo a su hijo, aún así no pudo sentir una pequeña pulsada en su corazón, lo cual ignoró --no tiene que agradecerme, sólo hice lo que debo hacer-- Dan vio el camión y nuevamente vio a la señora --sí me disculpa necesito ver al conductor y ver su estado-- la señora sólo asintió. Dan se fue volando de ahí hasta llegar al camión, al posicionarse en la puerta del lado del piloto, se asomó por la ventana de la puerta, y vio al piloto aferrado al volante, viendo de frente, se notaba el sudor en él.
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El tiempo del héroe: Los tres grandes
Science FictionUn día Dan Evans "El Héroe de la Humanidad" junto a Jeremy Clow "El mayor inventor de la nueva era" han creado una alianza, una organización para ayudar al inocente. La Organización S.P.D.C donde quieren traer la nueva esperanza a la humanidad. Crea...