" -Él sabe que estoy enferma de amor, me besó y me prometió que todo estaría bien. ambos sabemos que es mentira...cuanto más tiempo estoy con él estoy menos viva- "
Emma sabe que que su novio tiene a alguien más, Emma sabe que desde hace mucho tiemp...
-Emma, tenemos que hablar. Dijo el albino en lo que veía a su novia llegar a casa luego de hacer las compras.
-Amor! Claro, espera que bajo las compras del auto, ¿Puedes ayudarme? Dijo, acercándose a su novio para poder abrazarlo.
-Norman, ¿Cariño qué sucede? Habló, mientras abrazaba a su chico y heste correspondía gustoso, hasta que Emma empezó a sentir un olor a Lavanda que lo impregnada por completo. "-Maldita sea, otra vez no, Norman...-" pensó
Aunque sinceramente, ya se le hacía costumbre sentir esas mismas feromonas alrededor de él. Cómo si se estuviera burlando de ella, cómo si el otro Omega de Norman estuviera protegiendo al albino de que ella lo toque.
-Ah, Emma, debo irme...el padre de Anna hará una fiesta de inaguración y no puedo quedarme mucho tiempo. Es mi oportunidad y mi padre no puede asistir, lo dejó en mis manos. Habló, dejando un beso en la frente de la menor.
-¿Con quién irás? Preguntó, sabía que Norman no iría solo, sabía con quién iría y que no era un viaje de negocios.
-¿Vas a empezar con eso de nuevo? Habló serio, separándose de su Emma y tomando su maleta ya preparada en la puerta. -No quiero discutir el mismo tema contigo. Al menos no antes de irme.
-Lo siento... Se acercó al albino para abrazarlo, pero este simplemente la apartó y se subió al auto.
-Volveré tarde. Dijo el ojiazúl.
-Entiendo... Su novio se había ido de nuevo, con el mismo Omega. Y ella se quedaba en el departamento, sola.
Emma, de 17 años, vive con Norman en un departamento que el albino compró para ellos. Luego de la muerte de la Madre de Emma, ella se quedó en el departamento y no salió por un año, por lo que dejó de estudiar. Y por lo tanto, se dedicaba a distraerse trabajando en un restaurante de comida rápida. Norman le decía que no hacía falta, pero ella tenía su forma de lidiar con el dolor.
Con su dolor...
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Emma terminó de bajar las compras y entró al departamento, para acomodarlas y luego prepararse la cena, Norman siempre se iba de noche, ya que tenía una reunión en una fiesta importante hoy, nuevamente. Vería muchos Omega bonitos esa noche.
¿A quién engañaba? Ella sabía que Norman tenía uno solo, y ese era el misterioso hombre que dejaba su fuerte aroma en Norman...era muy fuerte, por lo que de seguro era uno de clase alta, un dominante y que de seguro llevaría a ese Omega a la fiesta y lo presentaría como suyo. Norman había elegido bien...
