¿Como se le dice al terminò cuando piensas en muchas cosas a la vez sin parar?
Me iba a volver loco.
Caminaba por la habitaciòn de extremo a extremo como un desquiciado mientras la oìa desde el otro lado de la puerta, estaba a punto de pegar un golpe sobre la cama cercana a mi cuando de nuevo la oigo gritar.
-Tienes que calmarte amigo- me dice Jasòn a punto de obligarme por la fuerza a sentarme.
Como espera que me calme mientras escucho esos horribles gritos de dolor y angustia de mi Annabeth al otro lado de la habitaciòn, la verdad es que estaba hecho un manojo de nervios... los demàs no dejaban de verme màs preocupado por mi que por ella, parecìa una musaraña de lo inquieto que estaba a tal punto que solo me faltaba empezar a caminar por las paredes.
- Suficiente percy- Pipeer me rogò, debio usar su encanto vocal ya que mis mùsculos se relajaron y pude respirar con normalidad como no lo habìa hecho desde hace 6 horas.
pero otro grito de dolor me volviò a poner tenso separandome de ella inmediatamente para intentar llegar a la puerta, Frank se irguiòcomo un gigante guardìan frente a esta obstruyendo el paso, tuvo que recivir la ayuda de Hazel para detenerme y echarme atràs.
-Ella va a estar bien, creème- dijo su novia.
Me querìa arrancar los cabellos mientras la oìa gemir de dolor detràs de ellos y de la puerta, volvì de nuevo a caminar de lado intentandodistraerme màs era imposible...
Annabeth estaba ahì del otro lado de la puerta agonizando y todo era mi culpa, tal vez aquello no fue buena idea despuès de todo ya que comenzaba a arrepentirme.
Pero ella fue la que insistiò.
-Aguantaba ahì, todo saldra bien- escuchaba a Will hablàndole, ademàs tambièn oìa a Kayla su ayudante moverse de un lado a otro de la habitaciòn con un sonido metàlico proviniento de los instrumentos mèdicos.
Mis amigos me miraban incrèdulos de cuclillas en el suelo, seguro debìa tener una cara de desquiciado... mas bien sentìa que en algun momento sufrirìa una crisis emocional, las respiraciones agitadas de ella y el oìrla presionando contra la cama no me hacian sentir mejor.
-¡Relajatè Percy!- Hablò Thalia rudamente.-No es como si se fuera a morir-.
"Morir"... esa palabra revotaba en mi cabeza sin parar de hablar siempre pensaba en eso, a cada instante.
-¡¿Y... si eso ocurrìa?!- le murmurè con terror recibiendo un golpe en la cabeza, pero con los nervios crispados apenas si lo sentì, jamàs me perdonarìa si algo me pasaba.
Me llevantè histèrico cuando soltè un grito de sorpresa al llegar a la esquina de la habitaciòn al abrirse un portal de sombras en el suelo y un jovèn con espalda negra surgìa de el.
-Lo siento, vine tan pronto como me enterè- Nico se disculpo dirigiendose a mì.-¿Como esta Annabeth?-
Querìa contestarle cuando todos oìmos un nuevo grito proveniente de ella.
Nicò arrugo la cara de miedo mientras yo casi caigo en panico, pero Nicò me sacudio de los hombres diciendome que deberia resistir... aunque por mirada compartia un poco de mi angustia, asi que no senti las mismas ganas de golpearlo como a los demàs.
-Todo estara bien descuida-
Fue entonces cuando la oi llamarme con esa voz unica.
-¡TENGO QUE ENTRAR!- exclame esperando usarla como excusa, pero de nueva cuenta todos me retuvieron como cuando un jugador de americano intenta cruzar las yardas en el campo.
Dennise trato para ser hija del dios de la guerra, de hacerme entrar en razòn diciendome que si entraban solo me pondria mas nervioso y entorpeceria el trabajo del hijo de Apolo, aunque sabia que tenia razon no podia evitarl, mis impulsos ardian como fuego apremiandome para que atraviese esa puerta.
-Ya puedes pasar Percy- me dijo,no habia nada en su rostro que me diera alguna señal, hice a todos practicamente a un lado.
Y la vi.
Reposaba inmovil en la cama con la cabeza desviada a un lado con los ojos cerrados y sus rizos rubios desparramados sobre la almohada y el rostro, no detecte ningun movimiento mientras avanzaba hacia ella con el corazon en la garaganta sin si quiera oir la voz de kayla que me hablaba... cuando me temi lo peor ella me miro y sonrio.
- Hola- me dijo con una voz tranquila y llena de paz interior.
Escuche los pasos de mis amigos detras mientras entraban a la habitacion, pero mi atencion estaba puesta en un pequeño bultito envuelto en sabanas que descansaba en los brazos de Annabeth... mientras que con sus tormentosos ojos grises me decia que me sentara a su lado.
- MIralo- me dijo apuntando su regazo.
Destape con suma delicadeza la sabana que cubria el bultito.
-Es... precioso-
Will se acerco sonriente a mi lado.
-preciosa querras decir- aclaro, yo lo miraba con cara de confuision.
La pequeña criatura parpadeo y pude notar unos pequeños ojos verdes... senti que cada molecula de mi cuerpo iba a explotar pero me contuve cuando vi el rostro de Annabeth, a pesar de lucir fatigada, con el pelo revuelto y pegada de sudor, verla ahi recostada sosteniendo a nuestro bebe.
Jamas se vio mas hermosa.
¿quieres cargarla? pregunto luciendo una sonrisa cansada como insinuando que la niña queria conocer a su papa.
'Ya en mis brazos el calor que desprendia me encendio como a un arbol de navidad, acarici con toda la suavidad que pude el mechoncito rubio sobre su frente.
-Eres preciosa- retifique mi error previo, por un momento mientras le retiraba mi brazo de encima, con su manita agarro mi meñique como si reaccionara a mi voz... la misma voz que le hablo al vientre en el que estuvo durante estos 9 meses.
Su mama sonrio tan dulcemente que no noto cuando la vi.
-Annabeth- susurre su nombre con un tono de gratitud, agradeciendo con darme este gran regalos hermoso de la vida.
Todos miraban alegres a mas no poder, Ppiper abrazaba de costado junto a Jason, Hazel estrechando de una mano con Frank y la otra en su pecho. Rachel limpiandose las lagrimas. Nicol y Thalia viendome con orgullo.
Por fin pude sentirme en paz, despertando de ese horroroso sueño que cargue durante años.
fin.
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el sueño a despertar
Short StoryInicia una historia con la siguiente frase: Era todo lo que podia hacer, estaba en apuros y no encontraba una salida a mi angustia, la misma que provocó la salida de mi casa a toda prisa...