Un instante

Al principio solo fueron miradas, sonrisas nerviosas y cosquilleo en el estómago.

De vez en cuando la observaba de lejos sin saber que ella hacia lo mismo, nunca me percate de eso, creí que yo era invisible para sus ojos, esos ojos que me cautivaron desde la primera vez que los vi.

...

En el descanso no pude apartar la mirada de ella se veía tan hermosa y alegre riendo con sus amigas, al parecer se dio cuenta ya que desvió su mirada hacia mi sonriendo.

Les dijo algo a sus amigas y después de eso vi que se dirigía lentamente hacia mí.

Mi ritmo cardiaco se aceleró, mis manos comenzaron a sudar y mi mente se quedó totalmente en blanco. Estaba ya a solo unos metros de mí, mientras yo le rogaba a dios que fuera solo producto de mi imaginación.

Estando ya frente a mi levente la mirada y contemple su bello rostro, me saludo cordialmente de una manera muy educada, en realidad no puse atención a sus palabras porque el tono de su voz me cautivó aún más.

-Hola Antonio ¿Cómo has estado?-

Dijo con un tono efusivo intentando entablar una inesperada conversación.

Apenas puedo creer el hecho de que se sepa mi nombre ya que yo nunca fui un chico popular en la clase.

Intentando calmar ese momento de emoción y poder aterrizar mis ideas conteste su saludo de una forma tartamuda sonando como el más idiota de toda la escuela.

Al verla note que sus ojos inmediatamente miraron hacia mi boca captando rápidamente la angustia que yo sentía al no poder mencionar ni una sola palabra de forma elocuente.

Le causó gracia el que no pude hablar correctamente debido a su cercanía, y creo que hasta ella me ayudó tomando la iniciativa y de una forma segura me hizo un par de preguntas que me ayudaron a romper ese momento tan vergonzoso en mi vida.

-¿Tienes novia?- preguntó.

En ese momento empecé a sudar desde la cabeza a los pies, pero también se me vino a la mente aquella última relación tormentosa que acababa de terminar, como por arte de magia pude contestarle por fin de una forma muy natural y le dije:

-Desde la semana pasada Valeria y yo terminamos- y la verdad estoy esperando encontrarme con el amor de mi vida, ya que esta relación me dejo una gran enseñanza.

Apenas y me podía creer lo que le estaba contando pues esa noticia le cayó de sorpresa, como si estuviera esperando ese momento por años, y sin más preámbulos me dijo de manera inesperada que si quería ser su novio.

De momento no podía creer lo que estaba escuchando ya que la niña más hermosa del curso me estaba haciendo una oferta que no podía rechazar.

Por supuesto le dije que sí, y en ese momento me nació darle un abrazo de la manera más natural que jamás había sentido.

Ese abrazo duró una eternidad ya que ni ella ni yo deseábamos separarnos.

Pero...

Comencé a sentir una gran angustia o más bien el coraje comenzó a inundar mi ser al darme cuenta que poco a poco despertaba de un sueño, un sueño que de verdad me hubiera gustado que fuera real.

Ese día fui al colegio y pensando que todo sería igual que el sueño pasé frente a ella percatándome que literalmente ni siquiera sabía de mi existencia. Como si jamás en su vida me hubiera visto.

Fue muy notoria mi frustración al ver que mis amigos intentaban comunicarse conmigo y yo ni siquiera podía regalarles un poquito de atención.

Sonó el timbre y el maestro se incorporó lentamente a la clase, mi compañero Raúl parado a mi lado viéndome con molestia me indicó que estaba sentado en su lugar y yo con pena ya que todos volteaban a verme por el reclamo de mi compañero, me sentí más aterrado ya que entre todas esas miradas también estaba la de ella, pensándolo bien es lo mejor que me ha pasado ya que al menos ahora si sabe de mi existencia.

Terminando ese momento tan vergonzoso el profesor se apodero de la clase y nos dijo que iba a asignar equipos y, como si me hubiera sacado la lotería, en mi equipo estaba ella y por algún momento llegue a imaginar que ese perfecto sueño comenzaba a hacerse realidad.

La clase no era de mi completo agrado pero estaba seguro que tenía que poner todo de mi parte para no quedar en ridículo ante ella. ¿Pero cómo rayos lograre eso? si ni siquiera puedo verla a los ojos, creo que en estos momentos la prueba más importante de mi vida ha llegado.

Por motivo del trabajo intente hablarle de la manera más educada posible ya que es la única oportunidad que tengo para que se fije en mí.

Entonces me acerque a ella con valor y la salude con mucha educación, le pregunte algunas cosas sobre el proyecto pero me di cuenta de que ella me sonreía mucho y me miraba muy nerviosa igual que yo a ella. Pero trate de aparentar seguridad para que ella no notara los nervios que tenía en ese momento.

Al terminar la clase me puse triste ya que no la vería hasta mañana. Entonces llegue a mi casa, me dirigí a mi cuarto, recostado en mi cama me puse a pensar y a recordar todo lo que había sucedido en mi sueño. Intenté dormir pero toda aquella emoción que pasaba por mi cabeza me lo impedía y considerando que era demasiado temprano pero yo lo único que quería era que el día terminara para volver a verla.

La mañana siguiente era tanta mi emoción que se me olvido completamente la información que había investigado haciéndome quedar bastante mal frente a ella, ganándome su desconfianza.

Su rostro reflejaba decepción hacia mí ya que este trabajo le importaba demasiado y yo no hice más que arruinarlo.

Me sentí terrible toda la clase ya que por mi culpa obtuvimos una calificación baja, en el descanso fui directamente a disculparme con ella diciéndole la verdad.

Le confesé que no pude dormir en toda la noche debido a que mis pensamientos no me dejaban descansar porque era tanta mi emoción de verla que los minutos se me hacían eternos.

Ella me miraba molesta con cierta preocupación lo que me hizo sentir frustrado, la observé por unos segundos dándome cuenta que no le preocupaba realmente su calificación.

Me acerque más a ella para preguntarle qué era lo que sucedía arrepintiéndome en el segundo que comenzó a hablar porque su noticia me callo como un balde de agua fría.

En unos días se iba del país por la muerte de su madre y era posible que no regresara en varios años o tal vez nunca.

...