Nuevos cambios

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Como oveja asustada, lo único que hice fue correr a mi habitación y cerrar la puerta con seguro pero no sin antes escuchar

-Leah! Baja ahora mismo, no terminamos de hablar contigo

Sin importarme lo que decían me encerré y me quede allí.

Escucho pasos acercarse y empiezan a tocar la puerta e intentar abrirla

-Jovencita, abre la puerta! Vamos a hablar, sabes que lo que hiciste estuvo mal- dice el mayor intentado mantener la calma

-Déjenme en paz, tú no quieres hablar- dije asustada y un poco enojada

- Leah yo no tengo tanta paciencia como Nathan así que sales ahora mismo tú solita o lo hago yo y no te va a gustar- me hablo esta vez Alex

Como vio que no iba a coperar dijo- Nathan ve a buscar abajo la llave q abre todas las puertas- pidió escuchándose claramente enojado

Alrededor de 10 minutos al parecer encontraron la llave y ahora estaban intentado abrirla

Yo ya estaba entrado en pánico ya que sabía que no iba a terminar bien para mi

Cuando entraron a la habitación dirigieron la mirada a la esquina de habitación donde yo estaba sentada

Se empezaron a acercar pero yo grite- No se acerquen! Váyanse

Me ignoraron y Nathan me tomo del brazo para llevarme hasta mi cama miestras yo no dejaba de gritar ni moverme para intentar soltarme

Se sentó en la cama sin dejar de agarrame y me tiro en su regazo sin ningún esfuerzo. El primer golpe llegó y dijo- quédate quieta!!

Al no dejar de patalear paso una de sus piernas por encima de las mías para reducir el movimiento

-suéltenme, no pueden hacerme esto!!- grite apuntó de llorar

-ayer hablamos de esta actitud Leah AYER, pero tranquila que hoy aprenderás. Estas nalgadas solo son por encerraste y escapar del castigo- dijo con voz molesta

Entonces siguió dejando golpes firmes en mi trasero más fuertes que los de la última vez

Sin dejar de patalear empecé a sentirme mal y sentir q me faltaba el aire

Al parecer Alex lo noto ya que se acercó e hizo que los azotes se detuvieran. Me levanto del regazo de su hermano y me sentó en el suyo mientras me abrazaba y decía palabras para tranquilízame

-Leah respira conmigo, todo esta bien

Empecé a respirar como me decía pero sin dejar de llorar 

-Asi muy bien, inhala y exhala- me decía sin dejar de abrazarme y frotarme la espalda

Una vez que estaba más tranquila me preguntaron- ¿quieres contarnos qué pasó Leah?

- m-me asuste, parecían muy enojados y to-todo pasó muy rápido- respondí

Nathan se acercó, me abrazo y me dijo- lo sentimos mucho cariño no queríamos que te asustaras y te pongas así

- Es verdad que estamos enojados porque sabes que estuvo mal lo que hiciste ¿cierto?

- S-si lo siento mucho, solo solo que enserio no me gustaba- dije con la cabeza gacha