Capitulo 3

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En una mansión, Obanai se encontraba sentado en un sofá de alta calidad, el solo usaba una camisa de su destinado que le prestó, era muy grande de color negro que le llegaba hasta los muslos y dejaba al descubierto su hombro izquierdo, el tenía su mirada hacia bajo mientras aguantaba de no llorar

Al lado de él, estaba sentado Sanemi muy irritado mientras movía su pierna golpeando el piso como muestras de desesperación y al frente de ellos estaba sentado un señor que se encargara de casarlos por escrito, arruinando el lindo sueño de Obanai de algún día tener una boda


Obanai

Trataba de no temblar, por un movimiento que hacía sentía que las feromonas de Sanemi  se alteraban y se enojaba, eso me asustaba mucho, quiero irme de aquí 

-Muy bien Señor Shinazugawa, si usted está de acuerdo por favor firme aquí -El señor que estaba sentado frente de mi le había entregado una hoja a Sanemi para que firmara, es cuando pude entender, era para casarnos por medio de los papeles de casados, él quería atarme a él

-Señor Iguro si usted también está de acuerdo, puede firmar también -Temblé cuando escuche su voz y dándome la hoja que tenía Sanemi para firmar al otro lado de su firma como prueba de que aceptaba estar casado con él

yo no quería, pensar que ya no sería libre, estar casado con él y pensar que tal vez me prohíbe estudiar, que podrá hacer lo que quiera conmigo, humillarme y golpearme cuando le de la gana, sin que nadie me ayude, sin darme cuenta que mi cuerpo comenzaba a  temblar y un fuerte ruido golpear la mesa lo que provoco que saltara por el susto

-¡DEJA DE TEMBLAR Y FIRMALO DE UNA VEZ! ¡ANTES DE QUE TE OBLIGE A GOLPES! -Él grito de Sanemi hizo que me asustara más de lo que estaba y escuchar que me golpearía por no firmarlo lo que hizo que mi cuerpo me obligara a firmarlo de una vez por el miedo de que lo que decía podría cumplirse

-Aquí está, ninguna palabra sobre esto, le quedo claro -Sanemi le había amenazado

-Descuide no le diré a nadie -Él ya se estaba levantando para poder marcharse

-(Pobre niño, de seguro lo obligaron por un fetiche del Señor Shinazugawa, orare para que Sanemi-san aprenda a valorar a este hermoso omega, omegas como él son difíciles de encontrar) -Eran los pensamientos del padre por como Obanai temblaba y tenía un golpe en la mejilla, era evidente que maltratan al omega

-Ya se fue el padre hermano -Genya le había informado a su hermano

-Muy bien -Lo veía levantarse hasta cuando uno de los hombres de Sanemi llego

-Señor Shinazugawa, los pilares vienen hacia aquí -Termino de decir para esperar una respuesta de su señor

-¡QUÉ....! ¡AHORA...! ¡QUIEN LE A DICHO A TENGEN DE LO DEL OMEGA! -Estaban hablando sobre mí

-Lo siento hermano fui yo, estaba tan emocionado de que ya encontraras a tu destinado que se lo dije a la pandilla  -Se notaba muy emocionado, tanto de que no notaba a Sanemi de su ira que hizo que me asustara

-Escondan al omega rápido -Intentaba acercarse a mi hasta que escucho como abrieron la puerta 

-Demasiado tarde -Él ya me estaba sujetando de los hombros para que me parará pero suspiro cuando escuchó a unos hombres entrando

-¡HOLA AMIGO, YA LLEGAMOS....!


CONTINUARÁ...........................


Voy a enamorarte ¡Aunque sea a la fuerza! (SaneOba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora