Tus deseos son órdenes •||Elsabela||•

Capítulo 8

La petición de Isabela.

Pov: Elsa

Ambos me miraban sorprendidos como si no pudieran creer que me tenían enfrente.

-M-mi reina una disculpa no creí que fuera usted

Rápidamente aquel chico se puso de rodillas para pedir mi perdón, pero yo no deseaba a dárselo.
No entendía el porque pero sentía mucha irá por lo que había visto. Isabela siendo tomada por alguien más era algo que hacía que mi estómago se revolviera.

Pero no debía estar molesta.

Ella podía hacer lo que quisiera con su vida pero es que era inevitable no molestarme.

-No es necesario disculparte......comprendo que los de tu clase sean así

Respondí de forma sería, fue la primera vez que me comportaba de esa forma nunca lo había echo pues mis padres no me educaron así.

Aunque esto era una gran excepción.

-En serio le pido una enorme disculpa mi reina

Yo solté un largo suspiró y me cruce de brazos mirándolo como la sucia cucaracha que era.

-Ya fue suficiente ahora largo de aquí

Ese hombre rápidamente se puso de pie sin siquiera mirarme ala cara.

-Enseguida mi reina

Aquel sujeto tomo la mano de Isabela y yo creí que ella iba hacer que la soltara pero no fue así ella comenzó a caminar con el pasando justo aún lado de mi.

"Hasta crees que te dejaré ir así de fácil."

Pensé molesta y tome el brazo de Isabela provocando que está se detuviera y me mirará de una forma molesta.

-Oye chico.......quiero hablar con la señorita así que vete solo

Jale a Isabella hacia mi haciendo que se alejará de aquel idiota.

-Pero mi reina yo.......

Antes de que terminara de hablar lo interrumpí.

-¿Vas a cuestionar mi orden?

Alcé una de mis cejas y este rápidamente negó con la cabeza.

-Para nada mi reina, le pido permiso

Este se acerco a Isabela y dejo un corto beso cerca de sus labios.

-Te veré mañana

Dijo con una dulce sonrisa y después se dispuso a caminar.
En serio estaba tentada a congelarlo pero ahora no era el momento.

-Oye tu

Llame la atención del hombre el cual se detuvo y algo intimidado dirigió su mirada hacia mi.

-Digame mi reina

Yo frunci levemente mi ceño.

-Mas te vale no mencionar que me viste aquí

Cuando dije aquellas palabras pude notar como su expresión mostró más terror.

-P-por supuesto que no lo haré mi reina

Al escuchar eso le indique con la cabeza que siguiera su camino y este sin dudarlo lo hizo.

-Que patético

Susurré para luego dirigir mi mirada hacia Isabela la cuál había estado en silencio todo este tiempo y con su mirada en otra parte.

-Asi que......¿estabas comprometida? ¿Cuando pensabas contarme?