Habla Vegetta.No puedo dormir, pero ya tengo mucho sueño. He jugado pokémon durante mucho tiempo ya, y mis pensamientos me consumen. Todo se resume a una fantasía que junta mis mayores sueños y mis peores pesadillas, todo junto en una noche con el, con Willy, con mi príncipe. Demasiada cursilería por hoy.
Tengo que confesar que después de esos pensamientos proseguí a ver porno, de la manera mas disimulada posible, no quería que la señora de al lado supiera lo que estaba haciendo. Y para peor sigo pensando en ese gilipollas. Siento como mi erección va tomando presencia junto con la necesidad de tocarme.
No aguanté más y corrí al baño tapandome la entrepierna, claramente, no quería que todo el mundo supiera que se me había parado. Al llegar me di cuenta de que el baño estaba ocupado y de que la azafata me miraba con ojos de halcón *te gusta la vegeconda* pensaba, tenía prisa así que corrí al otro baño, al otro lado del avión. Corrí lo más fuerte que podía con las manos aún en mi miembro. Vi muchas caras en el recorrido, pero la que más me llamo la atención fue la de un chaval, dormía con la boca abierta y estaba prácticamente acostado sobre la persona de al lado y si, era Willy, ¿Como es posible que hasta en ese estado me ponga?. Llegué y entre rápidamente al baño, no había tiempo que perder, me bajé los pantalones liberando mi erección *nada mal*, con las imágenes de mi mente bastaba, empecé.
Al principio era lento, pero mi imaginación me ayudaba a acelerar el acto. Prefiero ni imaginarme mi cara, me sentía en un orgasmo constante. De arriba a abajo y así sucesivamente y siempre con la misma imagen en mi mente, era ver a un ángel corrompido y sumergido en el pecado y en la lujuria llegando a su máximo estado de excitación. No aguanté mas, me corrí.
Siento que ya llevo mucho tiempo aquí así que me subo el bóxer y el pantalón, trato de limpiar el baño, me lavo las manos y salgo. La mujer de afuera me miraba de forma rara, *pero si no grité*, no que yo sepa, ¿Pase mucho tiempo ahí metido? Como sea, caminé hacia mi asiento, Willy seguía durmiendo con cara de empanao, me fui feliz.Habla Willy.
¿Durante cuanto tiempo dormí? Sentía que había dormido una eternidad, revisé mi reloj y me di cuenta de que estábamos por llegar. Tuve un sueño muy extraño, todo parecía normal hasta que apareció...