Capitulo 1: Extraño lugar.

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Mi vida siempre estaba detrás de ella, la chica perfecta y hermosa, podía tener lo que quisiera con solo decirlo.

Cualquiera pensaría que seriamos enemigas o desconocidas, pero ambas somos amigas desde pequeñas, ella es Roan Bian, a diferencia de lo que muchas chicas piensan al verla es amable y sin duda nunca me miro por debajo.

Lamentablemente viví toda mi vida con la gente recalcando nuestras diferencias ya que yo no era muy dotada de belleza, con el plus que mis padres no eran personas ricas. Quizá viví bajo su sombra, pero sé que lograba brillar con mis esfuerzos.

Recuerdo que lo que nos conectó cuando éramos pequeñas fue el que teníamos un sueño, ser idols, ella tenía todo para serlo, en cambio yo... Tenía mucho más por lo cual seguir peleando al no ser "hermosa" pero tenía mi gran voz melódica, podía hacer tonos altos y también tenía buena memoria para los pasos de baile, practicaba duro para destacar, aunque me faltaba el típico estándar de belleza. Yo tenía esperanza de que todo salga bien, y allí Bian estaba para apoyarme en mi sueño.

Cuando cumplimos 17 las dos decidimos ir a unas audiciones, logré cantar con mi voz cautivadora y bailar perfectamente, pero las demás chicas que audicionan tenían una belleza y carisma único. El CEO se fijó claramente en ellas dejándolas pasar a la segunda fase rápidamente.

Me enoje por lo cual reclamé.

-Por qué no puedo pasar a la segunda fase? Hice todo bien!

El CEO de la empresa se rio contestando sin una pizca de empatía.

-Crees que viéndote así podrías ser una idol? No tienes la imagen de una, te comerían viva los haters y los medios de entretenimiento, así que ríndete.

Bian, mi amiga al escuchar ello decidió salirse conmigo, le rogaron a ella que no lo haga pero la misma dijo que si así trataban a las personas, no quería estar allí.

Agradecí que Bian me apoye en este momento, pero seguía enojada incluso cuando salimos de la empresa, llore y reclamé que no haría que otra audición, que seguramente terminaría igual, mi amiga trató de consolarme pero no creo que nunca entienda como me siento.

Yo no tenía futuro para ser idol.

Estaba triste, frustrada y maldecía a mi trágico futuro sin ambiciones, por lo cual se me ocurrió la genial idea de ir a tomar algunas copas, solo que nos pasamos un poco.

Caminamos emborrachadas en la noche, peligroso para ambas pero las risas no faltaron mientras hablábamos.

-El peluquín del CEO era tan obvio! Jajaja

-Cuando hablaba se movía así jajaja

Las dos no paramos de reír.

Aun así, las lágrimas volvieron.

-Bian...-ella freno para escucharme.-Seguirás en el futuro con tu sueño de ser idol?

Ella no respondió pero era obvia su respuesta.

-Yo... mi futuro...ya no sé qué hacer...

-No te rindas Aram, sé que tú puedes lograr lo que quieras!

No le respondí a Bian, la verdad estaba tan dañada con la realidad que solo esperaba que algo me saque de ella.

Iba responderle a Bian que no se preocupe cuando vi su típica mueca de preocupación, pero de pronto la oscuridad se hizo...

Cuando abrí los ojos estábamos en un campo, no sé qué sucedió. Mire alrededor tratando de analizar dónde habíamos parado. Note que a lo lejos había edificios viejos.

-Bian! Despierta!-sacudí a mi amiga que estaba durmiendo plácidamente a pesar que el pasto seguramente picaba.

-Que pasa Aram?-ella se levantó y solo le tomo un segundo para darse cuenta donde estábamos.

-Este lugar? Dónde estamos?-dijo alterada.

-No sé, pero vamos allí, creo que está por llover.-le respondí al ver el cielo empezar a nublarse.

Ella asintió y se levantó conmigo.

-Bian, te veo un poco diferente.-mi amiga tenía el cabello más largo y estaba más adulta, ella en realidad media menos de lo que recuerdo.

-Hmm... Tú también.-ella se acercó y agarro mi rostro.-Estas más pálida y tu piel parece más de bebe... Como si tuvieras menos años.

-Eso es raro...

Tratamos de no centrarnos en ello e ir al punto, saber dónde estamos.

Caminamos hasta el lugar que indique este parecía un viejo almacén grande... Allí afuera había gente vestida sin que sus ropas combinen bien, note que se encontraban muchos adultos, la mayoría eran hombres y casi nada de mujeres.

Un señor se acercó, el llevaba un sombrero grande y destacaba su tatuaje horrible en forma de rayo cerca de su mejilla hundida, este hizo que los demás se dieran cuenta de nuestra presencia y se quedaron quietos.

-Bienvenidas!-él dijo feliz de vernos, tenía un rostro pálido y enfermizo ahora que veía más de cerca.-Deben haber llegado hace poco...

-Dónde estamos?-pregunto mi amiga.

-Oh... Una belleza!-exclamo feliz el hombre.

No entendía su emoción exagerada, en parte si ya que todos reaccionaban por la belleza de Bian de esa forma, pero su tono y mirada no me gusto.

-La otra...es algo bueno que sean jóvenes.-había escuchado su susurro, tenía los oídos más sensible que antes.

-Vengan, sean bienvenidas a la ciudad de la Fe. Soy Chicago.

Que nombre más trillado tiene ese hombre, y el de la ciudad.... Observé a la gente, sin duda eran raros y se veían desanimados, no tenían ni una pizca de fe corriendo en su rostro.

Pense en la teoría de que estábamos muertas, pero sentíamos todo e incluso olíamos todo, y esto último no era bueno.

Mientras caminamos me acerque a mi amiga.

-Algo está pasando aquí... no hay chicas jóvenes... Algunos chicos de nuestras edades evitan la mirada.-le dije a Bian.

Ella me miro preocupada pero seguí hablando.

-Observemos que sucede.-ella asintió un poco más relajada.

Seguimos los pasos del hombre, que entro como al gran edificio, allí el agitó su mano y las luces se prendieron.

-Este mundo no es como antes, ahora las cosas cambiaron.-el tocó un foco y este se prendía con más intensidad.-Algunos podemos hacer estas cosas.

-Poderes?-dije sorprendida.

-Si, a veces algunos despertamos, lamentablemente es un número tan escaso, quien sabe, quizá ustedes en un futuro puedan...

El no se veía feliz por ello, como si no le gustará la idea.

-Aquí descansarán, hay un baño allí, y tienen ropa aquí. Cuando se sientan mejor vengan para el centro, por allí.-el señalo donde debíamos ir.-Tendrán comida.

-Sabes qué pasó para que todo esté así? Una guerra? Enfermedad?-pregunte al viejo.

-Fue una invasión... De otros seres, un día un portal se abrió y llegaron, algunos inteligentes y otros como monstruos asesinos, incluso la naturaleza ahora es peligrosa.

-Pero este lugar es seguro?-comento Bian, preocupada.

-Claro que si, y ahora con ustedes lo será aún más.

-Porque lo dice?-no me gustó ello, pero él sonrió y me ignoro.

Bian y yo nos miramos, dudando de este lugar y las palabras del señor.

La ropa deportiva que tenía yo y el vestido rosa delicado de Bian hacia que nos viéramos incómodas entre tanta gente que bestia casi harapos, pero yo no hice lo que dijo el señor y menos Bian, primero debemos observar que sucede.

Quien sabe que suceda mañana, debemos estar atentas.

[PAUSADA] Mi amiga tiene un harem ¿Y yo qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora