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Un día, estaba terminando mi leña, cuando eran las 7:00 de la tarde y le dije al jefe que mi jornada había terminado, el me dejó ir y me dió unas monedas porque así me daba cada 2 meses, al tenerlas, lo guardé y me fuí. Caminaba lentamente a casa cuando luego, me choqué con una piedra y me caí al suelo. Al pararme me encontré con un lobo, era hembra, su color era blanco y con manchas anaranjadas ya que era un lobo que vivía en el norte y en el sur (según mi opinión). Al verla, me paré y la hablé:
- Hola lobita, ¿Cómo te llamas? - Ella al verme, vió una rama y escribió su nombre, Inki, (y eso que los lobos no saben escribir sus nombres) al dar su nombre, me presenté - Me llamo Ezequiel, gusto en conocerte - le acaricié en la frente y ella cerraba los ojos y aceptó ese cariño.
Al no ver a nadie y al saber que no tenía dueño, la llevé a casa para que la cuidará, porque estaba sola en estos momentos y no tenía a nadie con quién la cuidaría de ella. Al entrar a mi casa lo vió sorprendidamente como era, creo que nunca vió una casa que vive en el sur que esta forma. Ella entró y se emocionó, le dí un poco de carne y agua que había y yo me tomaba un té de menta, porqué me gustaba el té de hierbas y eran completamente sanas. Cuando eran las 10:00 de la noche, me puse mi ropa de dormir, y le dije a Inki que me acompañara a mi pieza para que lo viera. Al llegar y al ver cómo estaba colorida, se impresionó pero tenía un poco de miedo al igual que al entrar a la casa, le dí apoyo y emocionadamente, corrió hacia el lugar que le dije, pero después de correr, se chocó contra el velador y se cayó. Fui corriendo hacia ella para ayudarla, y al verla, tomó una foto que se había caído, al verlo vi que lo que los que estaban ahí, era yo de pequeño y mis padres, al verlo me puse tan mal que me puse a llorar, ella se paró y vió la tristeza que tenía en mí, al no parar de llorar, comenzó a maullar, lo hacía sin parar para que dejará de llorar, lo intenté y no podía, hasta que en el momento, se pone a mi lado y se acuesta, aun seguía maullando pero ya era el momento de que me calmará, así que para que ella se calmara, tuve que calmarme y respirar para hacerlo, lo hice durante 30 segundos y me recupere, me tranquilizé y ya estaba mejor. Ella dejó de maullar y estaba tranquila, se paró para que yo me parara y que me pudiera acostar, antes de dormir, tenía que ver a Inki para que se acostara, al estar acostada me puse a dormir, me dormí y ella se subió a la cama y se acostó encima para estar más calientito.🧡
