#2

1.2K 87 26
                                    


Mientras los días pasaban, Gregory había estado algo nervioso, sabía que Tweek daría una buena impresión, pero igualmente estaba nervioso.

Tweek estaba en su departamento de noche, tranquilo y sin preocupación, hasta que Gregory lo llamo.

⸺G-Greg⸺ Fue inmediatamente interrumpido por la estresada voz de Gregory.

⸺Mañana, el idiota de Tucker me dijo que no tiene tiempo y que te quiere ver lo antes posible, ve preparando tu mejor ropa, oíste?⸺ Tweek suspiro y le respondió afirmativamente a su pregunta, no era la primera vez que pasaban esas cosas, así que no le importaba realmente eso.

Gregory le colgó y Tweek con calma se levanto de su cama para ver qué se podía poner para el tan esperado día. Eligió ponerse algo sencillo: unos pantalones negros, que se ajustaban perfectamente a sus delgadas piernas; una camisa con un cuello de tortuga beige, que apretaba su delicada y fina cintura; unos zapatos negros y sencillos, sin nada en especial.

Tweek ya tenía todo listo para el día siguiente, Gregory era realmente estresante cuando pasaban esas cosas y no lo soportaba, era demasiada presión para él.

Mientras volvía a su cama para relajarse, Oliver entro a su cuarto con mucha prisa para decirle que tenía hambre, Tweek miro la carita del niño frustrado y le dijo que podían ordenar pizza, a lo que Oliver acepto felizmente. Tweek amaba tanto a su hijo.

Tweek saco su teléfono y se encargó de pedir la pizza. Cuando terminó, se dirigió al cuarto de Oliver, dónde esté estaba jugando con los Legos que le había comprado hace poco, él se veía tan feliz jugando con estos.

⸺Papi, papi,papi! Mira lo que hice!⸺ Oliver le mostró felizmente lo que había creado, había creado una pequeña ciudad con sus Legos, tal vez no era la mejor construida, pero se notaba que le había puesto todo su esfuerzo y cariño.

⸺Esta increíble cariño! Tu hiciste todo esto solo?⸺ Tweek le pregunto al niño mientras miraba más a detalle la pequeña construcción del niño.

⸺Si! Lo hice yo solito papi!⸺ Dijo el pequeño niño rubio con demasido orgullo, Tweek le revolvió los cabellos y le dijo lo orgulloso que estaba de él.

Los dos empezaron a jugar juntos con los juguetes de Oliver, hasta que la pizza llego y Tweek tuvo que ir a verla. Cuando Tweek volvió a entrar con la pizza al departamento, Oliver ya estaba felizmente esperando en la mesa para comer.

Los dos juntos se sentaron a comer. Tweek amaba su vida, tenía el trabajo perfecto, una casa perfecta, un hijo increíble, simplemente todo lo que cualquiera desearía tener, que podría llegar a pasarle?

No Soy Tu Maldito Juguete! [Creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora