Aún te recuerdo.

Prologo

¿Alguna vez te has sentido que te han arrebatado algo, pero no sabes que. Tu corazón trata de avisarte, tu mente lucha por entenderlo y tus recuerdos luchan por volver.

Sientes que de alguna forma te han quitado algo tan importante, tan precioso e irremplazable que sin saber cómo duele en lo más profundo de tu ser.........

No sé que sucede con migo, creo que estoy cayendo en la locura, de alguna manera mi corazón duele y mis lagrimas que durante años guarde brotan sin razón alguna, he perdido el control de mi cuerpo y mi mente se desvanece tratando de encontrar respuestas, mis pies en piloto automático me conducen por lugares que de alguna forma solo empeoran esto.

El cielo naranja del atardecer debería de ser hermoso, deberías de poder perderte en su belleza contemplando esos colores que pintan el paisaje y muestran el paso del tiempo, deberían de ser colores cálidos y reconfortantes, pero..................

¿Por qué duele tanto estar aquí?

Mi vista se pierde en paisaje frente  a mi, en lo alto de las murallas de Orario,  me he perdido en mis pensamientos, por alguna razón mi cuerpo me trajo aquí a este lugar que debería de ser cómo cualquier otro en la ciudad, pero algo está mal...........  un paso me bastó, un solo segundo en este lugar fue suficiente para que mi cuerpo me lo dijera, un sentimiento intenso atravesando mi organismo me hizo temblar, no es una sensación de peligro, tampoco una sensación de miedo o algo por el estilo, está sensación es más como................ Tristeza.

Sin darme cuenta mi mano se dirigió a mi pecho y unas lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

- Duele............

Mi pecho duele, es como si alguien tomara mi corazón con sus manos y lo apretara con fuerza, mi mirada divago por los alrededores, mis ojos buscaban desesperadamente algo que no estaba ahí, sin embargo mi corazón se negaba a aceptarlo y la respuesta llego a mi, el deslumbramiento de que este lugar es especial para mi llego a mi mente, pero ¿por qué?

¿Por qué las murallas son tan especiales? Mi mente no es capaz de de entenderlo, sin embargo parece que mi cuerpo aun lo recuerda y trata desesperadamente de hacer que mi mente también lo recuerde.

No lo soporté más, tenia que salir de ahí, mi corazón no lo toleraría por más tiempo, escape de ahí lo más rápido que mis piernas y mi estado me permitieron ir , corrí lo más lejos que puede de ese lugar, sin embargo eso no me ayudo.

No sirvió de nada............

Han pasado dos días desde eso, esta sensación no hace más que empeorar, por más que trate de evitar ir a ese lugar mi cuerpo no me obedece y me sigue llevando ahí, es como si me tratara de enviar un mensaje desesperado, es como si me suplicara que busque la respuesta a esos sentimientos, me ruega buscar aquello que he perdido, algo que es importante e irremplazable, algo que aprecio con toda el alma y el echo de que me lo hayan arrebatado hace que me sienta así.

- ¿Que diablos sucede con migo?

Las lágrimas caían de mi rostro y una elfa me miraba sorprendida, un peluche fue suficiente para hacerme llorar, un simple conejo de peluche, no debería de ser nada especial, pero cuando lo vi inevitablemente me sentí atraída por él y aquel dolor tomó más fuerza.

- Riveria......... ayúdame.......... Por favor........

Una alta elfa miraba consternada a una niña pelirrubia, una chica que nunca expresa lo que piensa y mucho menos sus emociones, lloraba frente a ella mientras abrazaba con fuerza un conejo de peluche, un conejo blanco de ojos rojos que pareciese ser algo extremadamente importante para la niña.