Ya había acabado el horario escolar. Pude escuchar a mi estomago rugir como nunca, así que decidí ir a comer algo.
Mientras metía mis cosas en la mochila, pensaba a donde iría. Millones y millones de opciones rodaban por mi cabeza, pero finalmente decidí ir a un Olive Garden.
Emocinada, guarde mis cosas y tome un taxi hacia mi destino. En cuanto llegue y baje del auto, tuve que tomar la decisión de gastar lo menos posible.
Dentro, tome asiento en una mesa que estaba en el centro. En cuanto vi a los demás clientes disfrutando con cada mordida que le daban a su comida, tuve que repetir mil veces en mi cabeza el poco dinero que tenía.En cuanto el mesero vino a tomar mi orden, ignore mis pensamientos y pedí: Dos pizzas familiares, dos platos de pasta, 600 pesos de limón, una ensalada a parte y finalmente, un tomahawk de 500g cocinado por el tiktoker más famoso de la época, el muchacho reconocido por su icónica frase: "Que chille".
Pude sentir la mirada del mesero sobre mi, pero no me importo. Moría de hambre.
Que mi yo del futuro se encargue de las consecuencias, en estos momentos, estoy decidida a disfrutar sin importar que.
Al rato, me trajeron todo. Cuando el mesero estaba a punto de alejarse, lo llamé y pedí el vino más caro del establecimiento.
Sin embargo, mi orden no se cumplió por ser menor de edad, así que tuve que aceptar cuando me ofrecieron agua mineral.
Dentro de un tiempo, logre acabarme todo, a excepción de la ensalada. Así que, pedí la cuenta.
En cuanto me entregaron la cuenta, casi me desmayo. ¡El número era incluso mayor que las ganas de vivir y calificaciones de @v_.jpeg!
Soy un homosexual menor de edad en potencia... No contaba con tal cantidad de dinero...
Llena de nervios, mirando alrededor sin saber que hacer, utilice mi mejor jugada.
Me comí la boleta.
"¿Que podría hacer el mesero? ¡Nada!" Me burle en mi mente.
Llamo a la policía.
Dentro de unos pocos minutos, la policía estaba alrededor mio.
Ellos hablaban, aunque no podía entenderlos. Otra vez estaba en pánico.
Al estar con la mirada sobre la mesa en la que me encontraba, me tope con la ensalada.
Así que utilice mi segunda mejor jugada. Le aventé la ensalada a uno de los policias en la care, el cae al suelo, sus compañeros me apuntan con sus armas y en cuanto el se puso de pie, también me apunto.
Me diriji hacia uno de ellos, le arrebate el arma y me apunte a mi misma.
— ¡No por favor, no te mates! —exclamó el mesero rogandome— ¡Esto dejaría una muy mala reputación en el restaurante!
Me voltee a verlo.
— Si la próxima vez que vengo a este Olive Garden no hay pito en el menú... —hice una pausa por un segundo— ¡Me mato!
— ¡Sí, sí! ¡Lo que tú digas, está bien!
Me acerque a él, sin poder evitar abrazarlo, depositar un dulce beso en sus labios y estrechar su mano.
Le devolví el arma al policía y salí del establecimiento. Para encontrarme con...
— ¿Harry Styles...? —mis ojos brillaron al verlo.
Harry Styles estaba esperándome afuera en su jet privado. El salió y tomó dulcemente mi mano.
— Nos vamos a las Bahamas. —me dijo para darme un beso en aquella mano.
Sonreí y acepte ir con el a las Bahamas.
Dentro de unas horas, ya estábamos surcando el hermoso y azul cielo. Miraba abajo, pensando en lanzarme del avión y morir.
Pero en cuanto voltee a ver a Harry Styles, tan perfecto como siempre, mis pensamientos se esfumaron.
¿Por qué querría matarme estando con alguien como él?
Dos años después, Harry me propuso matrimonio y obviamente, acepte.
En la actualidad, contamos con dos hijos que inscribimos en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, el Conalep. Tenemos dos chihuahuas agresivos y destructores; y por último, también contamos con un departamento super chido.
Para el día de la madre, Harry me ofreció ir a un Olive Garden y acepte.
Nos dieron una mesa, nos dieron el menú y en cuanto lo abrí, una lágrima corrió por mi mejilla.
La nostalgia me invadió.
El primer plato era... Pito.
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Olive Garden: Harry Styles y tú - Oneshot.
FanfictionDe la manera más inesperada, una joven conoce a la pareja de sus sueños, Harry Styles.