Siempre quise ser astronauta, a decir verdad, fue mi sueño desde pequeña.
Ese tipo de sueño dónde creces y lo ves
Como fantasioso e inalcanzable.Pero cuando me presentaron su sonrisa,
El cosmos qué habita entré sus pecas, y como titilan sus párpados; alli mi sueño
Ya estaba realizado. Tenia el mismísimo
Universo sostenido una taza entré sus manos.
-y mi corazón de paso.Al igual que la luna atravesamos fases
Vacío para sentirnos lleno nuevamente.Leer un libró es casi cómo estar en la Luna. Durante esos instantes, mientras te sumerges entre las páginas, dejas de tener los pies en la tierra, viajas lejos
a otros lugares, a otros mundos, a otras vidas....-¿ya viste la Luna?
-si, le conté nuestro secreto y se llenó de amor.Un amor como el de la luna con el sol, que apesar de la distancia, saben que se tienen uno al otro, que apasar de sus diferencias, se aceptan tal y cómo son, y que juntos forman un eclipse perfecto.