Oxford mi nuevo destino

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Abro la carta, ansioso por saber la respuesta. Mis manos sudorosas tiemblan cual hoja que lucha contra el viento para mantener-se unida al arbol. Leo la carta:

Le felicitamos por haber sido admitido en la universidad de Oxford Inglaterra. Su admisión ha sido aprobada por el tribunal de profesores, con una beca que le pagará el primer año en la universidad con 6 materias ha escoger. Para mantener esta beca tiene que cumplir con los siguientes requisitos...

Básicamente me explica lo que he leído en la pagina web a la hora de solicitar la beca. Lo importante es que voy a ir a Oxford. Llamó a mi padre y a mi madre para decirles la noticia y mi madre grita de emoción. Mi padre como siempre me suelta una frase autoalagadora:

-Claro, te he criado yo.

Mis hermanos están muertos de envidia pero a mi me importa un bledo, y empiezo a recordar todo lo que he pasado para llegar hasta aquí. Los momentos en los que me quedaba en la biblioteca estudiando para la selectividad, para cualquier examen que pudiera tener...

El que mis amigos me invitaran a salir y yo tener que negarlo para estudiar, sobre todo negar a Elena. En tantos momentos que me invitó a tomar un helado, o simplemente a salir a dar  una vuelta. Y entonces ese recuerdo viene a mi mente, el recuerdo en que estoy yo en el aeropuerto despidiéndome de ella, y de su familia. El momento donde se mudan a Inglaterra  y  yo  la pierdo. El momento en que yo pierdo a mi mejor amiga. Ella fue una de las principales razones por las que solicite ir a Oxford.

Alejo estos pensamientos de mí tan rápido como puedo. Vuelvo al presente, donde mis hermanos me felicitan con una sonrisa falsa y mi madre llora de alegría.

. . .

Mis amigos me han obligado a ir a celébralo con ellos en un bar, aunque sé que acabare en una discoteca. Mi mejor amigo Jhon me lleva con su coche al bar donde hemos quedado, y han venido absolutamente todos. Incluso Clara que esta estudiando para un examen de admisión en una universidad prestigiosa, o eso dice ella.

Sara, otra de mis amigas se pone a llorar nada mas verme.

Porque será que me lo esperaba.

 Mi consciencia a veces era un poco gélida.

Me acerco al grupo que hay formado delante de la puerta, y literalmente se pasan dos minutos felicitándome y envidiándome en mismas cantidades. Los únicos a los que no les importa la situación es a la parejita feliz, Mae i Tyler.

Están los dos en una de las paredes del bar. Tyler esta fumando y el único gesto que ha hecho para felicitarme es mover la cabeza. Mae esta sentada jugando con la arena.

Que bien me caen.

Entramos al bar. Al tener mesa reservada nos dirigimos directamente a esta, cuando un amigo de mi padre me felicita. Hacía menos de dos horas que me habían notificado que había sido admitido en Oxford i medio pueblo ya lo sabía.

La cena no había ido tan mal, lo peor a sido en  la sobremesa. Sara como era de esperar ha montado una escenita, entre lagrimas y gritos me ha felicitado y me ha dicho que me echaría de menos. Sorprendentemente, Mae la ha seguido, y junto ella Mireia, la siguiente dramática del grupo.

Luís también las ha seguido gritando felicitaciones y halagos. Aunque yo creo que era  porqué estaba como una cuba.

Al llegar a la discoteca ya había mucho adolescente suelto. La música estaba fuerte, ponían no se que de un rapero, pero la verdad es que no me importaba mucho. Jane me arrastra entre la gente y empieza a bailar al ritmo de la música. Yo lo intento pero no sé bailar muy bien así que me limito a moverme de lado a lado.

Por otra parte, Mike se ha subido en la mesa de cambios y se a puesto a saltar como un energumeno. Como era de esperar, lo han echado y se ha ido a casa, yo también me he ido, pero esta vez me ha llevado Lana. 

. . .

Al llegar a casa mi gata Arya me estaba esperando en la puerta, le rasco un poco la barriga y me dirijo a la nevera para beber algo de agua. Ella me sigue y se pone a comer de su cuenco.

Al llegar a mi habitación todo esta a oscuro.

Claro, que te esperabas, ¿que hubiese alguien a lo poltergeist?

Me estiro en la cama sin apenas cambiarme y me pongo a asimilar las cosas que han pasado en un solo día. Mi gata como era de esperar se estira conmigo. Me dispongo a dormir pero una llamada me lo impide. Es Axel, mi hermano mayor, me pide que lo vaya a buscar. Que se había perdido y estaba borracho. Me despierto con toda la pereza que puede haber en el mundo, cojo las malditas llaves de la mesita y abro la dichosa puerta. Mi gata se queja. Yo me burlo de su maullido y salgo de casa.

Conduzco hasta la ubicación que me ha mandado, con mucho cuidado ya que estoy bastante dormido. Al llegar me encuentro a Axel sentado en una roca haciendo señales con los brazos para que vea que es él. Lo llamo con la mano y le indico que suba.

-Te tengo dicho que no bebas tanto. Esque eres de lo que no hay.

-Vamos hermanito, no seas tan cruel.-dice con el aliento apestando a alcohol.

Al llegar a casa lo mado ir a la habitación. Es impresionante tiene 3 años más que yo y lo tengo que mandar a la cama.

Al entrar a la habitación me derrumbo en la mía.

Por segunda vez.

. . .

Las malditas cortinas están abiertas. No se por qué me he despertado. Abro los ojos y entonces entiendo el porqué. Mi gata esta encima de mi pecho, impidiendome respirar. La aparto y me levanto. Mi cabeza me impide levantarme y me vuelvo a tirar a la cama.

-Miau!!

-Serás pesada!

Al llegar al comedor, vacío, me dirijo a la cocina. Sin ganas me hago mi café, y es en ese momento donde me doy cuenta que el comedor no esta vacío. Hay una persona en el sofá. Me acerco con cuidado i le tiro una zapatilla para ver si reacciona. Chilla. Es mi hermano mediano.

-Que haces aquí Spencer?

-Hola a ti también. He vuelto tres días para felicitarte.

Mi hermano se había  ido a Princeton y siempre estaba alardeando de eso, el muy creído.

Ahora le daremos una lección al ir a Oxford. 

-Enhorabuena, mis felicitaciones

Y acto seguido me da un abrazo, con un poco más de fuerza de la necesaria.

Esta celoso porqué somos los mejores.

Sabes que somos el mismo.

Plasta.

-¡Hugo!, que te estoy hablando.

-Si si, dime es que estaba pensado en una cosa.

-¿En qué?-. dice con una sonrisa malvada.

-Gracias por las felicitaciones, ya te puedes ir.

-Que no solo he venido a felicitarte. También he venido a visitar la familia, que no eres el centro del mundo.

-Me voy a vestir.

-Que bienvenida mas calurosa, eres el mejor hermano que puedo tener.

-Lo sé!

Balbucea algo pero yo ya estoy tan lejos que ni lo oigo, entro a mi habitación i me cambio.

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