Los hilos del destino

12 2 0
                                    

¿Acaso existe el destino? ¿Y si existe porqué pasa esto? ¿Quizás fui maldecido? Le dijo el joven al bello espíritu que lo visitaba por las noches y posaba en su ventana acompañada por un arpa en sus manos, el espíritu tenia apariencia de una mujer de buen parecer, también tenia unas largas y preciosas alas, pero tampoco era un ángel.

Ella solo se limitaba a escuchar lo que el joven decía mientras tocaba una melodía apacible al oído y esta hacía desaparecer toda la desesperación y frustración de aquel joven. El joven nació en una familia demasiado pobre, ellos vivián en una pequeña villa, cuando el pequeño joven nació los padres lo abandonaron en una cueva a tres de días de viaje a caballo, luego de ser abandonado el pequeño fue recogido.

A medida que el joven fue creciendo, también crecía su curiosidad por saber como era en realidad el mundo donde vivía, pero la pregunta que el siempre tuvo en su pequeña cabeza era: ¿Quién es ella? Nunca tuvo el valor de preguntar tal cosa, por miedo a ser abandonado nuevamente, el pequeño joven tenía buen entendimiento y sabía sobre su abandono por parte de sus padres.

El joven fue desarrollándose y llegado a la edad de quince años decidió experimentar por si mismo lo que es irse de casa y vivir por el mismo, agradeció a la persona que lo crio con tanta devoción como si de su vida se tratase y con lágrimas entre sus ojos como cascadas recias después de la lluvia con un beso en la mejilla lo despidió. La mujer que lo recogió era todo para él, pero puso primero su curiosidad antes que a ella.

Luego de tanto caminar, el joven reposó su cabeza sobre un pastizal y él pensaba sobre el abandono, no dio muchas vueltas al asunto y quedó dormido, mientras dormía el joven soñó que estaba en una pradera sentado debajo de un árbol mientras comía una manzana, un lindo paisaje y agradable a la vista, de repente el vio que a su rededor todo se seco y la manzana que tenía en la mano estaba podrida y llena de gusanos de color negro.

Al despertar del sueño el joven se despertó asustado y con su respiración alterada se levantó y decidió volver al camino. Llegado a su destino el chico iba entendiendo como era su mundo y le gustaba mucho ese estilo de vida tanto que se dejó llevar por el momento. Fue tanto la emoción del joven que solo vio lo divertido y no vio a su alrededor de él, era una cuidad caída, ángeles caídos que vivián en la ciudad.

Una ciudad sin esperanzas, una ciudad arruinada por el egoísmo, ciudad de sueños caídos, el joven no entendía pese a su gran inteligencia que poseía, y pensó durante un corto tiempo lo que pasaba, pensaba que la felicidad que había en ese lugar era falsa o real, no supo responder esa pregunta.

En busca de la respuesta se aventuró a los rededores de la cuidad, pero no sabía que es lo que buscaba, al darse por vencido se sentó en una colina a observar el atardecer y a lo lejos observó la figura de una chica, ella estaba de pie en la colina que estaba a lo largo, él no lo pensó y la comenzó a seguir, quería saber quien era ella, y no se detuvo, hasta que ella decidió detenerse, era tanto el cansancio pero como vio que el joven venia no dudo en esconderse, una vez el joven llego al sitio, la busca, él solo quería hacerle unas preguntas sobre aquella cuidad, y la llamo diciendo: ven no te voy a hacer nada, solo quiero que respondas unas preguntas sobre la ciudad.

La chica no confía del todo así que bajo con precaución y con un cuchillo en su mano por seguridad y el chico sonrió levemente, empezaron a hablar mientras encendía una fogata porque estaba anocheciendo, la chica aún insegura de él se alejó un poco, el empezó a cocinar y tenia buen olor, y le dio a ella, mientras comían ella decidió hablarle y le pregunta ¿Qué hacías ahí? Al lo que él respondió: solo observaba el atardecer mientras pensaba en algo, estoy confundido, no entiendo nada entre lágrimas pidió una explicación por el vació que sentía en su pecho, él ni siquiera sabia lo que buscaba, no sabia cual iba ser la respuesta correcta para su pregunta.

Los hilos del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora