moonlight.

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一 tienes un poco de cara en tu maquillaje.

halloween.

fiesta idónea para vestir escotes pronunciados, medias entalladas con diseños rayados, faldas de tul exageradamente brillantes y fingir que se es una bruja sexy. el maquillaje se vuelve un insumo de primera necesidad tanto para hombres como mujeres, pero, en el caso de los varones, esta necesidad se enfoca en un ochenta por ciento a ser lo más asquerosos posibles.

cuchillos, sangre falsa, heridas de látex y la posibilidad de caminar con un pie chueco mientras se finge ser un zombie. un nuevo mundo de posibilidades se abre, puedes ser desde un verdugo aterrador que persigue señoritas amenazando con su motosierra, o un horripilante monstruo de fauces sucias y ojos asesinos.

sin embargo, prefería disfrazarse de lo que mejor sabía interpretar: minho.

un chico tranquilo, de pocos amigos, sereno, reservado, que disfrutaba de esa festividad regalando dulces a los pequeñines entusiasmados que tocaban a su puerta. tenía listo su bowl lleno de paletas y chocolates, dispuesto a entregarlos a algún niño disfrazado, pero, lo que encontró al abrir la puerta, jue a jisung con dos maletas y una sonrisa más aterradora que cualquier máscara o maquillaje.

一 se supone que debe ser exagerado, soy un vampiro. 一 han da de toquesitos a sus párpados inferiores con una esponja, esparciendo el maquillaje blanco sobre su piel.

lee rueda los ojos, hastiado y se lleva una almohada a la cara, maldiciendo mentalmente el momento en el que su amigo llenó de sus cosas el piso de su habitación, el escritorio y sacó el espejo del baño para ponerlo recargado frente al librero. hay ropa tirada en la cama y huele a spray fijador por toda la habitación.

一 vamos, min, ya es tarde y nos esperan. ¿dónde está tu disfraz? 一 el supuesto vampiro se acomoda el colmillo izquierdo falso, fijandolo a su diente.

el mayor le observa desde la cama.

一 ya estoy disfrazado 一 se señala con el dorso de una mano, solemne 一. estoy vestido de minho.

le menor suspira, se da media vuelta y abre el closet de su amigo, buscando sin reparo entre los abrigos pulcramente colgados. mueve de aquí a allá, buscando algo en particular ante la mirada cansada de minho a su espalda. cuando lo encuentra, se gira con una gran sonrisa, incluso el brillo maligno en sus ojos.

一 no.

一 ¡por favor! 一 han le muestra el traje, con una sonrisilla insistente 一 será divertido, ¡di que sí! 一 sus manos juntas frente a sus labios en un puchero.

minho toma el gancho, dando media vuelta hasta entrar al baño para vestirse del fantasma de la ópera.

demasiada gente y mucho ruido no son una combinación que le agrade demasiado a lee minho, junto al hecho de estar usando una camisa de flecos. la casa del novio de jisung era absurdamente grande y ostentosa, llena incluso en los jardines de jóvenes adultos vestidos de diversos personajes, unos más terroríficos que otros. a medida que avanza, puede refutar su teoría sobre los escotes y las máscaras, rodeado de al menos diez harley quinn en el tramo del jardín a la puerta.

一 me siento tan anticuado... 一 se mira los zapatos, brillantes y se jala los flecos de la camisa, de hecho el único en la fiesta hasta ese momento usando una camisa.

一 vintage 一 puntualiza han con un guiño y media sonrisa adornada de esos ridículos colmillos de plástico. 一. te ves muy bien, min, anímate un poco.

mentalizado y dispuesto, el aludido pone su mejor sonrisa interior dándose ánimos a sí mismo. mejora su postura y se deshace del agarre del otro en su brazo, caminando con porte y elegancia sobre los escalones hasta la enorme puerta de roble tallado.

𝗺𝗼𝗼𝗻𝗹𝗶𝗴𝗵𝘁,  𝖻𝖺𝗇𝗀𝗂𝗇𝗁𝗈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora