Capítulo 7

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Intentó que el sollozo no pudiera ser escuchado por ella, pues pudo darse cuenta de que realmente no quería estar allí y no quería escuchar esas palabras viniendo de esa mujer, solo podía aceptar que Rebeca... no la amaba más, unos instantes le bastó para darse cuenta de ello, ¿Cómo podría siquiera aceptar que su deseo más grande de tener una familia suya no fuera con alguien a quien amara? Por supuesto que quería una familia, pero no al lado de ella...

Todo parecía irónico, ¿Debió haber llegado ese día mucho después? ¿Siquiera su "mejor amiga" había sido la primera y la única vez? ¿Existieron más? La idea, en lugar de enfurecerla, la hacía sentir mal, en lugar de seguir buscando por alguna explicación, una respuesta al "¿Por qué?" parecían ser inútiles y carentes de sentido ahora en que sostenía aún esa hoja del hospital.

Por otro lado, Rebe sintió algo de culpa, si pudiera decirse así, pues la había atrapado de una manera donde ella misma sabía con certeza de que Ymir no diría que no, pero... ¿Decir la verdad? ¿Renunciar a las comodidades? ¿Renunciar a una vida llena de viajes y otros lujos? Se trataba de la heredera de una empresa familiar dedicada a la comunicación, podría decirse que tal vez ahora con el pasar de los años, se volvería la primera en el país. Sintió que el teléfono vibró, pues Jacqueline no se había alejado de su vida, ¿Qué razón tendría? Ella desde hace mucho tiempo había sido "la otra" y era consciente de que Ymir era el premio mayor para Rebe.

"¿Se lo creyó?"

Preguntaba en su mensaje, pues ella la había acompañado al consultorio del doctor de su familia un día antes para pedirle esa prueba, claro, añadiendo una considerable cantidad monetaria en forma de agradecimiento. Rebeca era consciente de la baja probabilidad de quedar embarazada pues desde muy joven optó por el uso de anticonceptivos, pues dentro de sus planes, ideas y pensamientos realmente no rondaba la idea de quedar embarazada, incluso durante su relación, al menos para su consideración, estaban "bien" a pesar de haber tenido anteriormente una conversación sobre el tema con la pecosa, ella siendo una mujer joven con ganas de disfrutar su vida sexual al máximo, pensaba que un bebé simplemente podría arruinarlo, por más que la otra parte lo quisiera.

Desde el inicio había sido siempre así, cuidarse lo mejor que pudiera, siendo responsable con quien se acostaba sea un chico o una chica, el mundo estaba lleno de posibilidades y ella iba a considerar al menos a los que quisiera, pero el amor era algo que veía con seriedad, no es que no quisiera sentirlo, simplemente no quería sentirse atada a una persona, al menos no por ahora a pesar de intentarlo en diferentes ocasiones y, durante esas experiencias, notó que le disgustaba la rutina de tener que hacerlo solo con una personas además de tener que "ceder" para la comodidad del otro, no era que le fuera mal, simplemente le aburría, tal parecía ser que no llegaba ese ser que le moviera el tapete y le cambiara la mentalidad.

Cuando conoció a la pecosa sintió atracción sin dudarlo, estudiaban en la misma Universidad, pero diferente facultad, como solían hacer eventos con la comunidad estudiantil, hubo uno en particular con agua, un juego entre varios grupos en las albercas del club de natación, algunos chicos acudieron con la intención de ver, otros tal vez tomaron fotografías, por supuesto no faltaban los otros que veían también a otros chicos, pues por ambos lados les gustaba mirar, al igual que ellas al ver a otros hombres jugar, chapotear, hacerse bromas, un poco de todo, otros iban directamente al grano para intentar ligarles. Rebeca logró observarla, pues había ido con la intención de poder dar con dicha joven que le había llamado la atención, la notó con otras chicas igual de altas que ella siendo ésta la que más destacaba por la altura, a su alrededor a veces se encontraban después otras jóvenes, pues era atractiva, el cabello húmedo que soltaba gotas de agua, la mirada seductora con unas lindas pecas que adornaban sus mejillas hasta enterarse de que era hija del director de la Universidad, no por nada la veían llegar en auto propio, otros chicos también, pero no siempre en algún deportivo o bien, uno que se vea algo lujoso, algunas ocasiones eran autos del año, diferentes marcas, ¿Cómo siquiera consigue todo eso? Bueno, dinero era en parte verdad, pero uno que otro minúsculo convenio no pudiera ser, por no decir que las obtenía también a punta de sobresalir y mantener un promedio por encima de lo regular, quizás no perfecto, pero si sobresaliente en el ámbito deportivo.

Una vez más - YumiHisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora