𝐡𝐨𝐧𝐞𝐲𝐦𝐨𝐨𝐧|𝐥𝐛+𝐥𝐭|𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞

cero.

Louis fue el primer hijo nacido del Líder, su madre Larisa murió en el parto y su padre Hank Tomilsonkr tuvo inmediatamente que conseguir un nuevo omega.

Debía tener más sucesores en el caso de que Louis muriera por la falta de su madre, y de Andrik el omega de Hank nacieron dos niños: Beta y Alfa.

Zayn Tomlinsonkr y Niall Tomlinsonkr.

Y aunque Andrik dio a luz a un Alfa, quien estaba destinado a ser el sucesor de Hank era Louis su primogénito.

Cuando el castaño cumplió quince años conoció a su prometido, un Alfa de pura sangre llamado Harry Stylekl.

Harry Stylekl era lo que cualquier omega desearía: fuerte, viril y apuesto. Un pura sangre.

Ningún Alfa podía competir contra él y por algo fue él elegido para enlazarse con el hijo del líder. Harry tenía veintisiete cuando le presentaron a su omega.

Su Alfa aullo de emoción cuando vio aquel omega, mejillas regordetas y sonrojada, una pequeñita barriga sobre salía de sus pieles. Deseaba tomarlo y llenarlo de cachorros pero Louis todavía no sufría su primer celo por lo tanto debía esperar.

Y pasaron las estaciones , cuando Harry cumplió treinta años se caso con Anya una pequeña omega, sobrina de Hank.

Anya fue un obsequio de disculpa por parte de Hank.

Querido Harry, lamento en lo más profundo de mi corazón no poder ser tu omega, pero conozco a Anya se que fue hecha para ser una omega perfecta y una dulce madre.

Con el más sincero amor Louis.

Su padre Des Stylekl le había dicho dos noches antes que Louis estaba marchito, no servía como omega.

Louis no le podía dar hijos, Louis no podía ser su omega y él tenía que desposar a Anya.

Anya, la conocía. Habían hablado algunas veces, la ayudó cargar madera cuando los brazos de aquella rubia no podían.

Era hermosa, dulce y fértil. Se casaron en otoño y para el invierno Anya estaba en espera de su primer cachorro.

Mi dulce Louis, no te imaginas cuanto lamento esto, mi corazón se ilusiono imaginando a ti siendo la madre de mis cachorros, pero no siempre nuestros Dioses son justos.

Con mi sincero amor Harry.

Louis y Harry siguieron hablando por cartas durante los primeros cinco años, a veces sólo eran poemas dedicados a un ángel de ojos azules que aparecían en la almohada de Louis en otras ocasiones dibujos del Alfa con una L al final.

Y sin poder tocarlo Louis se enamoró, del aquel Alfa que dedicaba sus noches en escribir sobre su dulce amor.

Anya pasaba su cuarto embarazo cuando descubrió las cartas, ella solo intentaba limpiar un poco su hogar, cuando las vio dentro de una caja de madera y hiervas.

Eran muchísimas en algunas se escribían cuanta tristeza cargaban sus almas por no poder estar juntos y en otras simplemente escribían cosas cotidianas.

Conversaciones que en los años de matrimonio jamás había tenido con su Alfa. Ella jamás había hablado con Harry más que lo esencial.

Ella era su omega y la madre de sus cachorros, ella debía saber todo lo que aquel omega seco conocía de memoria. Pero Anya no podía enfrentar a su Alfa.

Así que tomó una pluma y tinta. Escribió.

Debemos parar esto. Soy un Alfa casado y no puedo seguir hablando contigo. Ten un poco de respeto.

Y Louis no volvió a escribir una carta, ni Harry a recibir.

Los años pasaron y, Harry dejó de mirar a Louis. Comenzó a enamorarse de su omega.