Las chicas que me traumatizaron

Capítulo 0: Prólogo

"Lo he decidido, empezare a salir con Senpai".

El cielo teñido del crepúsculo la pinta de rojo. Ella dudó, pero claramente lo dijo.

Los ojos escarlatas de la joven en la escena están iluminados, y sin poder leer las emociones reflejadas en ellos, solo las palabras forman la realidad de la situación.

Me di cuenta de que todo era un malentendido cuando escuché esas palabras de mi amiga de la infancia. Hinagi Suzurikawa.

Una amiga de la infancia que ha estado cerca de mí desde el jardín de niños. ¿Por qué decidió decirme eso? Tal vez ella piensa que es su deber como amiga de la infancia. No, eso no es todo. Esta es una advertencia a su manera de decirme que no es buena idea seguir juntos.

No sé lo que está pensando. Nunca puedo entender los pensamientos de nadie. Tal vez por eso. Por alguna razón, sus palabras para mí se han vuelto duras. Este no es el tipo de relación que ella quería tener conmigo.

No había historias de sueños paranoicos entre nosotros, como sucede a menudo entre otros amigos de la infancia.

Incluso si hay algo como una promesa de la infancia, tal cosa desaparecerá como una burbuja con un pequeño momento de vacilación.

Definitivamente fue gracias a ella que pude soportar una situación difícil.

Aunque las cosas han sido incómodas recientemente, pensé que nos habíamos llevado bien juntos durante mucho tiempo. Al menos, eso es lo que pensaba hasta hoy.

Desde los primeros días de entrar en la escuela media, Hinagi se volvió cada vez más hermosa. Comenzó a usar maquillaje y a prestar atención a la moda. Era sociable y alegre, y era una chica popular.

Mirando la espalda de Hinagi, decidí salir de la relación como amigo de la infancia.

Iba a confesar mis sentimientos en el festival de verano al que íbamos juntos todos los años.

Pensé que estaba enamorado de Hinagi. Estaba bajo la ilusión de que ella aceptaría mi confesión.

Sin embargo, una perspectiva tan ingenua se desmoronó. No fue más que un acto de egoísmo. Había pensado erróneamente que los sentimientos que ella estaba expresando hacia mí eran "afecto". Estaba feliz de que a alguien le "gustara". Agh, qué diablos, no era "afecto" en absoluto.

Golpe, algo cayó dentro de mí. Sus palabras me convencieron. Tal vez me había dado cuenta de que algún día llegaría este día. Una sombra oscura proyectada sobre mi corazón. Los sentimientos que tenía por ella. No fue un afecto, sino simpatía, o tal vez sentimiento, si se me permite decirlo.

Me enfrenté al hecho de que no era más que un amigo de la infancia.

"Así que, supongo que mi relación contigo ha terminado. Es posible que este verano no podamos pasar el rato tanto como de costumbre".

"Ya veo, felicitaciones".

Mi amiga de la infancia amontona cruelmente palabras encima de las palabras a la persona que acaba de romperle el corazón. Como para frotar sal en la herida, como para presumir. Fue exasperante.

Si tuviera novia, no podría estar conmigo. Ni siquiera querría estar conmigo. No se me ocurría nada que decirle con la mente en blanco.

Probablemente por eso. Lo que salió de mi boca fue una bendición honesta. Estaba tan feliz de escucharlo, y fue una bendición poder expresar los sentimientos feos que estoy llevando en este momento.

Palabras que encubren todos los sentimientos feos que estoy teniendo en este momento. La cara de Hinagi se enoja por un momento.

"! A diferencia de ti, senpai es confiable y guapo, ¡y me alegro de que me haya confesado sus sentimientos!"